Un suceso aterrador sucedido durante la II Guerra Mundial en Vigo -ciudad que de aquella estaba repleta de espías nazis y aliados- tiene dramáticas consecuencias setenta años después, cuando el rico nonagenario Eliseo Sandamil teme ser víctima de una venganza y contrata al detective Nivardo Castro. Este es el punto de partida de "A vinganza do defunto", la quinta entrega de la saga de novelas del escritor Carlos G. Reigosa -protagonizadas por Nivardo y el periodista Carlos Conde- que ayer presentó en Santiago acompañado del presidente de la RAG, Xesús Alonso Montero, y el director de Xeráis, Manuel Bragado.

Vigo es, en esta ocasión, un personaje más de la novela. "Esta ciudad demuestra que es un mito aquello de que España fue neutral durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias al periodista Celso Collazo, que tenía una memoria prodigiosa, conocí la realidad viguesa durante esa etapa cuando los alemanes comercializaban con wolframio, ya que Galicia era una zona muy rica en este material, y los británicos lo compraban para tirarlo al mar", explica el autor lucense. Y es que, en esta ocasión, Reigosa incluye en la trepidante novela a personajes reales y ficticios. "Vigo se convirtió en un espacio de fascinación al que yo mismo me enganché escribiendo", confiesa.

Reigosa prevé escribir otras tres novelas antes de poner el punto y final a esta saga que se inició hace ya 30 años con la exitosa "Crime en Compostela". "En la última, Nivardo rondará los 70 y estará jubilado y me apetece mucho plasmar sus reflexiones", concluye.