El director de Womex, considerada la mayor feria internacional de profesionales de la denominada "world music", cuya vigésima edición comenzó ayer en Santiago de Compostela, el alemán Alex Walter, aseguró ayer que "la industria musical está en cambio permanente", pero no cree que la música tradicional esté en vías de desaparición.

"Hace veinte años nadie imaginaba que Womex pudiera tener ese desarrollo", comentó coincidiendo con el inicio de la feria, que se prolongará durante esta semana, y que prevé atraer a más de 2.600 profesionales de medio centenar de países de los cinco continentes, entre bandas y grupos, programadores musicales y especialistas del género.

Womex surgió en Berlín en 1994 con la ambición de reunir artistas de la denominada "world music", que incluye étnica, tradicional, folk o de fusión con ritmos más modernos.

Walter indicó que, pese a esa especie de simbiosis entre músicas ancestrales con nuevas tendencias, o la influencia de géneros comerciales, la música tradicional continúa viva.

El certamen, que anualmente se celebra en una ciudad diferente y este año está dedicado a la música española y latina, ha atraído un elevado número de delegaciones de diversos países.

La feria comenzó anoche con un concierto dirigido por Xosé Manuel Budiño con músicos gallegos como Mercedes Peón y Xabier Díaz, el madrileño Jorge Pardo con ritmos de flamenco y jazz, el cantante portugués de fados António Zambujo, el grupo vasco de txalaparta Oreka TX y el virtuoso del timple canario Germán López.

Hoy, los escenarios de la capital gallega, que incluyen también el complejo Cidade da Cultura, ofrecerán ritmos de Raúl Rodríguez un músico antropólogo cultural hijo de la cantante Martirio; la banda Otava Yo, de canción tradicional rusas, el guitarrista hondureño Guayo Cedeño y el grupo de folk mongol Ajinai.