Es buena conversadora. Le gusta contar historias a sus nietos y transmite sosiego y serenidad a quien la visita. Herminda Villaverde Romero, de Baldráns (Tui), cumple hoy 101 años, una efemérides que tuvo celebración anticipada ayer domingo, al ser festivo, en la casa de su hija Teresa Gago, en Guillarei, donde reside desde hace seis años.

Está muy acompañada, pues allí viven Teresa y su marido Leopoldo, sus hijos Leopoldo y Rogelio, con su mujer Beatriz y los niños de ambos y biznietos de Herminda, Rubén y Raúl. A todos les gusta sentarse en el sofá, junto a la abuela que les cuenta cosas y les mira con cara tierna y cutis sonrosado. Herminda tuvo siete hijos, de los que viven tres. Tiene 12 nietos y 10 biznietos. Es de Baldráns, donde conoció de niña a su marido Rogelio Gago, ya fallecido. Era ebanista y tocaba la trompeta en la banda de música. "Cuidó junto a mi padre de todos nosotros", recuerda Teresa, que es quien marca las pautas del día a día de la centenaria que desayuna una taza de leche con dos rebanadas de pan de molde y mantequilla. La comida es carne cocida o guisada, pescado... "Se la trituro para que le sea fácil de tragar", dice la hija. Merienda un yogur en verano y en invierno leche con Cola-Cao y galletas. Cena leche con Maizena o pan de molde. Ayer fue una mañana especial. "Es el alcalde", dijo la centenaria al ver de cerca la cara de Moisés Rodríguez, con una tarta y velas encendidas, acompañado de la concejala Olga Montes. Por un momento los ojos se le humedecieron, pero brilló la sonrisa y la mirada de agradecimiento. Era la reina del lugar, con su collar de perlas, peinada de peluquería. La anciana, prima segunda de Palmira Paramos, que falleció a los 108 años, tiene amigas que la visitan como Saladina, Maruja, Mercedes, Julita, Mucha y Digna.