El religioso español Miguel Pajares, de 75 años, falleció a primera hora de ayer en el Hospital Carlos III de Madrid a causa del virus del ébola, enfermedad por la que fue repatriado de Liberia el pasado jueves, a pesar de haber recibido el suero experimental contra la enfermedad. Al cuerpo del primer español y europeo afectado por esta dolencia no se le practicó la autopsia, de acuerdo con el protocolo de la Policía Sanitaria Mortuoria de la Comunidad de Madrid, por "la alta carga viral de los fluidos corporales". Tras ser cerrado el sudario del cadáver, el ataúd fue sellado con una cinta de zinc -tal y como marca el protocolo- y trasladado hasta el crematorio de la localidad madrileña de Villalba en la que fue incinerado.

Pajares estaba en "condiciones críticas" y durante las últimas horas había experimentado una "bajada de constantes vitales", según informaron fuentes sanitarias, que explicaron que los médicos "probaron alguna medicación en un intento de estabilizarlo", pero dejó de "mostrar actividad". El sacerdote estaba invadido por el virus, que "se lo había comido por todos los lados", señaló una fuente hospitalaria cercana al caso, que añadió: "Estaba muy mal e invadido". El paciente tenía el riñón mal, de hecho ya no orinaba, padecía también tifus, sufría problemas cardíacos y había perdido todas las defensas, con lo cual "la salvación de su vida no era posible", según señalaron las mismas fuentes.

Las cenizas del religioso, el cuarto fallecido que trabajaba en el Hospital San José de Monrovia (Liberia), podrían ser enterradas en el panteón de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, tal y como señalaron ayer miembros de la familia del fallecido. La familia está "muy apenada" porque tenía esperanzas de recuperación después de la estabilidad del enfermo durante los últimos días, y el Ayuntamiento de La Iglesuela ha decretado tres días de luto.

Por su lado, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, a la que pertenecía el sacerdote, agradeció las muestras de apoyo recibidas desde que se conoció que el religioso estaba infectado. "Hemos recibido con dolor la noticia del fallecimiento del hermano Pajares en el Hospital Carlos III; el hermano Miguel ha dedicado toda su vida al servicio de los demás y de manera especial a África", aseguró el portavoz de la orden, José María Viadero.

Tras conocerse la noticia del fallecimiento del sacerdote se han sucedido las reacciones de pesar y las condolencias por parte de las distintas autoridades, partidos y organizaciones. El rey Felipe VI y la reina Letizia, así como los reyes Juan Carlos y Sofía, han enviado sendos mensajes de condolencia. También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expresó su "más sentido pésame" a "la familia y los compañeros" del sacerdote, y añadió en Twitter: "Triste noticia; descanse en paz". Asimismo, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, transmitió sus condolencias a la familia del sacerdote y a la Orden, al igual que la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, quien elogió "tanto bien hecho durante muchos años". La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, envió un telegrama de pésame a la familia, que reside en Toledo.

Miguel Pajares estudió Enfermería antes de ordenarse sacerdote y durante 18 años trabajó en misiones en varios países, como Irlanda, Ghana o Liberia. En este país africano, precisamente, fue donde pasó los últimos siete años.