Recién arrancada la década de los 60 del pasado siglo, el comandante, investigador y expedicionario submarino Jacques Cousteau creaba la que sería la gran cámara submarina de los nuevos tiempos, la Calypso, una réflex analógica de 35 milímetros. Su sucesora llevaría el nombre de Nikonos. Estos ingenios permitirían a Cousteau retratar los fondos del mar pero también a su familia al completo bajo el agua. Dos de estas cámaras serán usadas por los artistas austríacos Sun Obwegeser y Jakob Dietrich en el proyecto artístico que ayer arrancó en el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO) de Vigo, "Expedición permanente".

Sun Obwegeser explicó ayer cómo estableció la conexión entre Vigo, Cousteau y este proyecto: "Compramos dos Nikonos y queríamos hacer un retrato del grupo inspirado en aquella foto de la familia Cousteau bajo el agua. Yo había encontrado un libro de fotos y conocimientos para niños para que aprendan mediante las imágenes la historia del mundo. En ese libro, encontré un retrato de la familia Cousteau tomado bajo el agua. Me atrajo esa foto e investigué y encontré la conexión con Vigo porque con Cousteau había trabajado uno de los primeros fotógrafos submarinos y un buscador de tesoros en la ría de Vigo".

Obwegeser y Dietrich están en Vigo junto a otros ocho artistas procedentes de la ciudad austríaca de Linz que realizarán proyecto e intervenciones en la urbe olívica así como en el Festival Sinsal Son Estrella o en Compostela. Todos bajo el paraguas protector del proyecto global "Permanent Expedition", que ayer presentaban en el MARCO, junto al director del mismo, Iñaki Martínez Antelo.

Además de la foto submarina de los diez artistas austríacos, Obwegeser y Dietrich, tomarán otras imágenes Para inspirarse, tanto ellos como el resto del grupo participarán en subexpediciones de buceo, visitas a iglesias románicas, a Cíes y otros lugares con el fin de que cada uno pueda llevar adelante su iniciativa.

El resultado se mostrará en una exposición colectiva en el MARCO a partir del 24 de julio. Una peculiaridad de este proyecto es que la estancia y producción de los creadores es apoyada económicamente por la ciudad de Linz, el gobierno regional y el Ministerio de Cultura de Austria. Martínez Antelo aprovechó en la rueda de prensa para solicitar a los responsables políticos gallegos que tomaran nota del Gobierno de Linz.

Otro proyecto perfilado en este programa es el del español afincado en Austria Enrique Tomás que elaborará un fonógrafo de cera, un formato antiguo de reproducción musical en forma de cilindro leído por una aguja que proyectará música electrónica actual experimental, según explicó este creador vinculado al colectivo gallego Escoitar.org. Otra iniciativa será un pasacalles de músicos que en vez de instrumentos llevarán ordenadores y altavoces. Se podrá oír en el Sinsal de San Simón entre los días 25 y 27.