Álvaro del Portillo conoció muy de cerca Vigo, Tui, Santiago y sus gentes entre los años 1945 y 1961 y su huella ha quedado indeleble en muchos de los que le conocieron. El sucesor del fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá de Balaguer, que será beatificado el próximo 27 de septiembre en Madrid, realizó numerosos viajes a tierras gallegas siempre acompañando a Josemaría, que tenía grandes amigos en estas tierras. Una muestra recorre en Vigo (Hotel Ciudad de Vigo, hasta el 9 de julio) la vida y las labores sociales por todo el mundo de este futuro santo y su paso por Galicia a través de tres breves pero intensos bloques de infografías y piezas audiovisuales .

Esta sucesión de visitas a Galicia está muy relacionada con la estrecha amistad que el fundador del Opus tenía desde sus tiempos de estudiante en la Universidad de Zaragoza con fray José López Ortiz, al que conoció allí en junio de 1924. Más tarde Ortiz, catedrático de Historia del Derecho Español, formó parte del tribunal de la tesis doctoral en Derecho que Escrivá defendió en Madrid y, posteriormente, obispo de la diócesis Tui-Vigo durante 25 años, por lo que tuvieron un trato continuado de más de 50 años. También fue un vigués, Leopoldo Eijo y Garay, obispo de Madrid-Alcalá, quien ordenó en Madrid en junio de 1944 a los tres primeros sacerdotes del Opus Dei, entre ellos a Álvaro del Portillo.

El primer viaje de Portillo a Galicia fue en febrero de 1945. El próximo beato llegó a Tui acompañando a Escrivá de Balaguer para visitar al obispo López Ortiz y para hacer con él un viaje pastoral a Coimbra, Fátima y Lisboa. Una placa rememora su visita a la catedral de Tui. Es esas fechas vivía en Tui sor Lucía, la principal vidente de Fátima, con la que mantuvieron varios encuentros. A ese viaje fue también Eliodoro Gil Ribera, secretario del obispo de Tui-Vigo, que era amigo de los dos desde hace años, y les invitó a comer en el restaurante La Cueva, en el puerto de Vigo.

El mes siguiente, Del Portillo regresó a Vigo para dirigir un curso de retiro espiritual, organizado por el consejo diocesano de Acción Católica, que se celebró en la sede de las Carmelitas de la Caridad, ubicado en la calle Pi y Margall. Durante esos días, el beato se alojó en el hotel Águila. De esa predicación surgieron nuevas vocaciones para distintas órdenes religiosas y se conservan recuerdos de ese curso de los que tuvieron ocasión de escucharle. Pero antes de empezar ese curso, el obispo López Ortiz le propuso un plan no previsto que Del Portillo aceptó encantado: acudir a la inauguración de una escuela de ingenieros forestales de Pontevedra.

En este mismo año, monseñor Álvaro del Portillo regresó a Tui acompañado del fundador tras otro viaje al norte de Portugal y dirigió una meditación a un grupo de alumnas del Colegio San José de Cluny de Vigo.

Su última estancia en Vigo tuvo lugar el 24 de julio de 1961. Ese verano, Alvaro del Portillo estaba junto a Escrivá en Inglaterra y le acompañó en el viaje para entrevistarse con el obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, que se encontraba en Vigo de vacaciones. Además, aprovecharon para reunirse en Santiago con universitarios en el Colegio Mayor La Estila.