En la España de 1936 hubo curas republicanos, aunque durante muchos años, incluso en la transición, sus historias hayan sido silenciadas. El libro "Otra Iglesia. Clero disidente durante la Segunda República y la Guerra Civil" recupera la memoria de diez de estos sacerdotes, sus avatares y el complejo marco eclesial, social y político en el que se movieron.

El libro, que se presentó ayer en Casa del Libro de Vigo, ha sido coordinado por el catedrático emérito de la Universidad de Alcalá Feliciano Montero y los historiadores Antonio César Moreno y Marisa Tezanos. El profesor de la Universidad de Vigo, José Ramón Rodríguez Lago, especialista en la historia de las ideas y las instituciones religiosas en la Edad Contemporánea, relata en el libro la odisea de la figura del sacerdote gallego Matías Usero Torrente, cuyo compromiso por las libertades y su liderazgo en organizaciones políticas como la Liga Popular de Ferrol, el PSOE y la Izquierda Republicana finalizarían de manera trágica con su asesinato en los primeros días de la sublevación militar.

"De los diez sacerdotes que hemos estudiado en este libro, Matías es el de mayor edad (nació en Ferrol en 1875) y es un precedente de otros casos similares", apunta Rodríguez.

Matías tuvo una vocación tardía y entró en el seminario de Mondoñedo a los 24 años, tras haber estudiado Derecho en Santiago, y solo estuvo allí un año y medio ya que luego se fue a América como misionero. "Esta es una de las características que vinculan a la mayoría de estos sacerdotes disidentes: el haber tenido una formación eclesiástica frágil, ya que en esos años la formación era muy pobre, y el haber viajado fuera de España, donde entraron en contacto con las nuevas ideas e inquietudes intelectuales", apunta el profesor vigués.

En México y Puerto Rico, Matías tuvo sus primeros contactos con nuevas corrientes espirituales como la teosofía y rompió por primera vez con la Iglesia, durante dos años. "En 1913 regresó a Ferrol y solicitó reincorporarse a la Iglesia Católica y comienza a participar en la política, en la Liga Popular, un movimiento anticaciquil del que su hermano fue concejal. En 1928 se vuelve a distanciar de la Iglesia al tener una hija con la mujer con la que convive, a la que llamó, muy simbólicamente, Luz Elena Libertad", explica el escritor.

Seguidor ferviente y propagandista del socialismo y la república, Matías fue fusilado en Ferrol el 20 de agosto de 1936. "Para este trabajo conseguí contactar con su nieto, que vive también en Ferrol, y es sorprendente porque ni él mismo conocía muchas de las cosas de la historia de su abuelo", finaliza el autor de la investigación.

Matías no fue el único cura gallego de la Segunda República; hubo otros tres más que murieron fusilados y Basilio Álvarez, que se exilió a Estados Unidos.