La alerta de la Real Academia Galega (RAG) sobre "os diversos sinais que apuntan a un progresivo deterioro da situación do idioma propio do país no sistema educativo" e incluso de que el gallego se juega su futuro en las aulas, en relación al supuesto incumplimiento del Decreto para el plurilingüismo fue contestada rápidamente por la Consellería de Educación. El departamento autonómico se apresuró en asegurar que no existe ningún indicio "que lleve a pensar en una deriva desfavorable para el galego en el sistema educativo". También, que se está cumpliendo a rajatabla con lo establecido en el Decreto 79/2010 para el plurilingüismo.

En los diversos sectores relacionados con la enseñanza y ahora que remata un nuevo curso lectivo, la impresión al respecto de la advertencia de la Academia es desigual. La RAG lanzó el un comunicado tras una reunión de la comisión ejecutiva, lo que para el miembro de la federación de Ensino de CC OO de Galicia, Verísimo Pazos es "sintomático". El responsable recuerda la oposición al Decreto de Plurilingüismo antes de su aprobación por parte de sectores educativos y asegura que "se equiparó el uso del gallego al uso del inglés y el estatus de la lengua en la Educación se modificó bastante", asegura.

Uno de los más críticos con la situación actual del gallego en la enseñanza es el secretario de CIG Ensino, Anxo Louzao. "Se está desterrando como idioma de la enseñanza", alarma el responsable, que loa la actuación del profesorado que se preocupa de la pervivencia del idioma.

"Es evidente. La denuncia es más que real. En Infantil es calamitoso, casi inexistente y en las ciudades, casi marginal", insiste. "Es contrastable que se retrocedió en el uso del gallego por parte de cualquier persona observadora". En la misma línea, asegura que ni siquiera se cumplen los mínimos marcados por el decreto de Plurilingüismo. Además, critica que en Educación profesional no haya material en gallego en ningún módulo -donde se establece el 50% de la enseñanza en gallego". Louzao reinvindica el plan de Normalización linguística aprobado en 2004.

La impresión de la responsable de Galicia Bilingüe, Gloria Lago, es totalmente contraria: "Es verdad que el Decreto en algunos centros no se está cumpliendo, en poblaciones de tamaño mediano hay muchos niños que están recibiendo toda la enseñanza en gallego", asegura. Lago avala la necesidad de hacer una evaluación por parte de la Xunta para seguirlo. "No me parece buen enfoque el que le ha dado la RAG al tema, porque no tiene en cuenta qué es lo mejor para los alumnos; se plantea que lo primero es la lengua. Se pretende utilizar a los alumnos de Galicia, al servicio de la conservación de la lengua, a pesar de una mejor Educación", valora.

El punto de vista de la presidenta de CONGAPA (Confederación Católica Gallega de APAS de centros concertados) Galicia, Mª José Mansilla Chao, es totalmente distinta: "Respetamos el plurilingüismo como riqueza cultural, pero quiero pensar que se cumple el Decreto; donde yo trabajo sí. ¿Existe peligro? No puedo valorarlo. Hay una mayoría de niños en zonas urbanas que son solo castellano hablantes, pero no tengo conocimiento, ni me consta, que exista un peligro para el idioma como asegura la RAG".

En general, los sindicatos consultados dudan de que la Administración educativa evalúe anualmente los proyectos lingüísticos de los centros, en especial en los cursos de Infantil y Primaria. Coincide también la responsable de Galicia Bilingüe, Gloria Lago: "Deberíamos de conocer los datos, estoy de acuerdo en pedir esa evaluación anual", asegura. Desde CCOO. Verísimo Pazos, que asegura: "hay que garantizar que el alumnado tenga las competencias en las dos lenguas al final de las etapas". "El gallego está en la UVI en la enseñanza y, o la Administración asume esa situación, o certifica su defunción", advierte Anxo Louzao.

Cultura y Educación asegura que "hace un seguimiento de la utilización equilibrada de gallego y castellano y de la elaboración de los proyectos lingüísticos de los centros", para garantizar que el alumnado adquiera de forma oral y escrita la competencia lingüística propia de cada nivel y etapa en las dos lenguas oficiales de Galicia. Pero recuerda que la normativa no contempla la obligatoriedad de hacer públicos los datos facilitados por los centros a las autoridades educativas.