La radio y todo lo que rodea el día a día a este medio era el tema de conversación en las comidas de la casa de González de Haz. El padre se había hecho cargo de Radio Vigo en 1939 y cuando nació Eugenio, en 1941, el negocio estaba en pleno desarrollo. Hoy es el presidente del grupo de comunicación.

-¿Cómo se vivía en su casa la radio cuando usted era niño?

-Recuerdo desde pequeño escuchar siempre historias de la radio en las comidas. Mi padre era todo un apasionado y estaba pendiente siempre de ella y nos lo inculcó como una forma de vida. Yo fui a Madrid a estudiar Económicas y en 1968 regresé a Vigo, me casé, y entré con mucha ilusión en el negocio familiar, como subdirector de la emisora, para asumir en el 75 la dirección.

-¿Cree que el oyente de radio ha cambiado mucho en estos años?

-Yo creo que no; el oyente no ha cambiado tanto. Sigue siendo muy fiel y se informa y se entretiene a través de este medio de la mañana a la noche. Lo que más han cambiado durante estos años son los sistemas de emisión; cuando yo comencé era impensable que Radio Vigo pudiera escucharse, a través de internet, por ejemplo en Nueva York y ya ves, ahora es una realidad.

-¿Y la participación del público?

-Es cierto que antes era más participativo. Teníamos numerosos socios cooperadores que pagaban un dinero al año y tenían privilegios por ejemplo a la hora de pedir canciones o de participar en los llamados 'Ecos de Sociedad', que felicitaban los cumpleaños, las bodas o las comuniones... A la gente le sigue gustando participar, pero hoy existen tantos medios que no están tan centrados en la radio.

-¿Cómo augura el futuro de la radio?

-No me cabe la menor duda de que va a seguir existiendo la radio muchos años. Medios como internet no son competidores directos sino que, en realidad, ayudan a que haya más oyentes. Para mantener este interés en la sociedad tenemos que fomentar la información local. Al pertenecer a la SER, este tipo de información se ha ido restringiendo, pero ya hemos llegado al límite y no se puede reducir más. La información local interesa mucho a la gente y su audiencia es enorme.