"La gente cuando ve las esculturas no se cree que están hechas de chocolate", confiesa Jesús Veiga, maestro pastelero que, a punto de llegar el día de Pascua y como es tradición desde hace diez años, exhibe en la panadería de Vigo El Trigal un violonchelista elaborado con más de 80 kg de suculento chocolate, una obra que vuelve locos a pequeños y mayores.

"Estuve tres días moldeando y dando forma a la escultura", asegura este artista del dulce oro negro. El gigante de chocolate, que como todos los años se repartirá el domingo de Pascua entre los clientes de la panadería, es una metáfora en forma de músico de la cultura, "que en esta época, con motivo de recortes y ajustes, no está pasando por su mejor momento", aseguran los propietarios del local vigués. El violonchelista llama la atención no sólo por el tamaño de la talla sino también por el delicado trabajo de las manos que, mágicamente, se sustentan en el aire mientras no dejan de tocar. "Como si estuviese viva", dicen.

De Iker Casillas a Los Rederos de Vigo

La escultura de chocolate no es el primer trabajo de Jesús Veiga con este material. De hecho, sus manos han dado vida desde la Torre Eiffel a Iker Casillas o, como hace tres años, al mismísimo Van Gogh en una recreación de la escultura de Bruno Catalano instalada en el puerto de Marsella. Ya en esa obra, se vio su buen hacer con el chocolate y se adivinaban ciertos aspectos -como el cuerpo suspendido en el aire- que se repiten ahora en el violonchelista. Y es que una década esculpiendo figuras de chocolate da para mucho.

Pero si hay dos obras que Veiga recuerde especialmente son las de Los Rederos y Los Caballos de la Praza de España de Vigo. Dos símbolos vigueses que requirieron hasta una semana de trabajo para dar una dulce vida a las obras de Oliveira y Ramón Conde. "El Sireno no hay por donde cogerlo", confiesa cuando se le pregunta por otra de las esculturas emblemáticas de la ciudad.

Ahora, pasado el trabajo de dar vida al violonchelista y contando las horas hasta que pase a mejor vida, Jesús Veiga piensa en su próximo trabajo y se muestra abierto a sugerencias: "Si alguien tiene alguna idea, que me la diga y si podemos la haremos" porque, tal como dijo la actriz inglesa Jo Brand: "Todo es bueno si está hecho de chocolate".