Los casos de tuberculosis en Galicia bajaron más de un 66% desde hace casi dos décadas y la incidencia en la comunidad autónoma en el último año del que se disponen datos fue de 24,1 por 100.000 habitantes.

Estas cifras representan -según destacó en su día la Consellería de Sanidade- una "muy buena evolución" del programa gallego de prevención y control de la tuberculosis. Yendo al número de pacientes, se pasó de 2.004 en 1996 a 669 en 2012. Cada vez hay menos casos y se tratan mejor, insisten los médicos.

Pero esta enfermedad infecciosa -que es la segunda más letal, solo superada solo por el sida- ha traído de cabeza a los médicos gallegos durante muchos años por su elevada incidencia en la comunidad. Y aún no nos abandona.

Galicia se marca como meta reducir la incidencia a 20 casos por cada 100.000 habitantes para el año 2015. La tasa de tuberculosis mundial es de más de 125 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, en la última década, gracias al pionero programa de control de la enfermedad que la Consellería de Sanidade ya se estrenó ya en 1996, se ha logrado pasar de los casi 2.000 casos en dicho año -una incidencia del 73%-, a varios años de caída y por debajo de setecientos nuevos casos anuales, una incidencia del 24,6%. Es decir, un enorme descenso.

La mayor parte de los que padecen tuberculosis en Galicia no tenían factores asociados: "Es gente inmunocompetente, sin otras enfermedades, sin factores de riesgo, que se han infectado porque y acaban desarrollando la enfermedad", destacó el neumólogo Abel Rodríguez Canal, recalcando que solo la llegan a desarrollar de cinco a diez individuos de cada cien en esas condiciones.

En España, los datos son similares. "Llevamos bajando un 4% en los últimos años", dice Joan Ruiz Manzano, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). "Pero tendríamos que estar en 10 casos por 100.000, y estamos en 15 o 16, lo que nos sitúa a los niveles de Estonia, Rumanía y Eslovaquia". El otro buen dato es que el porcentaje de pacientes con resistencias es muy bajo, de menos del 1%, cuando la media mundial está en cerca del 6%.

En el entorno europeo, ningún país está libre totalmente de la enfermedad. Los datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) indican un descenso del 6% anual. El bacilo está en todo el mundo, y los esfuerzos no consiguen erradicarlo. Este clima de relativa tranquilidad que se respira en Galicia contrasta con la situación en el resto de Europa, donde se teme un repunte desde hace años. A nivel mundial, la tuberculosis se asocia mucho con la pobreza y el hacinamiento.