Corría el año 1617 cuando once barcos de piratas berberiscos con doscientos hombres armados en cada uno asolaron la ría de Vigo y arrasaron el pueblo de Cangas, uno de los puertos más importantes de la zona y que vivía un momento de esplendor, dejándolo sumido en la más absoluta ruina social y económica. La situación brutal de crisis económica llevó a los nobles de la época -que no estaban dispuestos a perder su poderío- a iniciar una campaña con el apoyo de la Santa Inquisición para denunciar por brujería a mujeres que gozaban de una buena posición económica para quedarse con parte de esos bienes. Ese fue el caso de María Soliño, una mujer de importante fortuna que quedó viuda tras el ataque cuya historia se convirtió en símbolo del sufrimiento de un pueblo.

A este momento tan significativo en la historia de Galicia viaja el escritor y periodista Pemón Bouzas en su nueva novela, "La voz del viento", que, tras ganar el prestigioso Premio de Novela Ateneo Ciudad de Valladolid, acaba de publicarse simultáneamente en gallego (Xerais) y en castellano (Algaida). "Cuento la historia desde la perspectiva de un personaje que decide contar los recuerdos de sus primeras acciones como Familiar de la Santa Inquisición. Pero además hay un puñado de personajes secundarios de gran importancia en la trama como María Soliño, que tenía sesenta años cuando fue denunciada como bruja y sometida a juicio en Santiago", describe el autor.

Para la elaboración de la novela, Bouzas investigó en los archivos que se conservan de la Inquisición en la Catedral de Santiago y contó con el asesoramiento de historiadores. "Me apoyo en los hechos y en nombres reales, pero el resto es ficción; una historia de aventura, intrigas y elementos de la tradición gallega, que me interesan mucho", explica.

El libro muestra también cómo eran realmente las curanderas, las meigas buenas, de la época. "En todos los pueblos había un par de curanderas que hacían la labor de los médicos actuales gracias a los conocimientos que transmitían de generación en generación". "Descubrí algunas cosas sorprendentes en la historia de María Soliño, aunque no quiero desvelar el libro", afirma sonriente.

Bouzas compara la situación de crisis que se vivió en aquel momento en Cangas con la actual. "Entonces la situación de crisis aumentó la ambición de los poderosos, que no dudaron en aprovecharse de los más débiles, al igual que han hecho ahora muchos banqueros con las preferentes", concluye.