Hace cien años, en Madrid, un librero de nombre Pedro descubría lo que se llamaría el pergamino Vindel, en honor a su apellido. Aquel día de 1914, el hombre se fijó en un forro de una obra en el que leyó la firma de Martín Códax así como la letra de sus siete cantigas y la música de seis de la mismas del siglo XIII. La reliquia pasó a Suecia y, posteriormente, a Estados Unidos. En la actualidad, el pergamino, descansa en la Pierpont Morgan Library de Nueva York. A esta biblioteca, ha solicitado la Real Academia Galega (RAG) la autorización para realizar una copia facsímil del mismo para la publicación Martin Codax. Bañarmos emos nas ondas! As sete cantigas/O Pergamiño Vindel, que fue presentada ayer.

El acto tuvo lugar en la sede de la RAG en A Coruña. Allí, se descubrió este libro-cedé -creado para la celebración del centenario del descubrimiento del pergamino- que, por una parte, presenta el facsímil; la traducción de las cantigas a los cuatro idiomas del Estado español, así como al italiano, francés, inglés y alemán; una grabación de las canciones medievales a cargo del grupo Martin Codax; así como dos estudios sobre las cantigas y la historia del pergamino.

Henrique Monteagudo, secretario de la RAG, se ha encargado de este último, apuntando que la obra fue a parar a Suecia tras ser adquirida en Madrid por un musicólogo catalán que trabajaba en Uppsala. Posteriormente, a finales de los años 70, el pergamino llegó a la biblioteca neyorquina.

La RAG solo editará 500 ejemplares de esta publicación especial en la que Giuseppe Tavani incluye una investigación sobre las cantigas. Tavani explica que fueron creadas para ser cantadas en secuencia ya que presentan la 'historia' de una mujer que acude al puerto de Vigo de la época para preguntar al mar sobre el regreso de su enamorado, procedente de la guerra. Tras mostrar su dolor y ver que el amado no regresa, la obra literaria finaliza mostrando la pérdida de la esperanza de la enamorada así como su frustración por la tardanza del hombre en volver. En este juego de preguntas sin respuesta, el mar es visto como una deidad.

El libro, del que se repartirán contados ejemplares entre las librerías que lo soliciten, ha sido patrocinado por el Parlamento de Galicia así como por la Xunta, según los datos aportados ayer por Monteagudo, que participó en la presentación junto a Tavani; el presidente de la RAG, Xesús Alonso Montero; el conselleiro de Cultura y la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo.