El colegio público Frián de Teis, en las cercanías de la Travesía de Vigo, acaba de ser reconocido por el Ministerio con el Premio Nacional de Educación 2013 en enseñanza no universitaria. Este galardón distingue el creativo programa que el centro educativo vigués puso en marcha para el fomento de la lectura y escritura, llamado "A lingua sabe a pan". Inspirado en la frase de Álvaro Cunqueiro, involucró a todo el profesorado y a las familias y fue promovido desde la biblioteca escolar del centro.

"Es una recompensa al trabajo y quiere decir que vamos en el buen camino. Aunque no lo hemos hecho para recibir un premio, que consideren que está bien nuestro trabajo es fundamental", aseguró ayer la directora del colegio, Olga Alonso. Destacó que en este proyecto "está implicada toda la comunidad educativa" y que contó con la participación de una treintena de profesores.

"Una lengua es buena cuando sabe a pan... cuando sabe a pan fresco". La inspiración para bautizar y organizar el plan de lectura fue esta frase de Cunqueiro. Y desde el blog de la biblioteca llamado "O lar de Frianciño"; a la actividad de los viernes "De viva voz", con refranes, adivinanzas y canciones; pasando por las mochilas viajeras -con una selección de libros, películas y música-, hasta las noticias de la semana, todas las iniciativas estuvieron centradas en este proyecto. Durante el curso escolar, la biblioteca dispuso de acceso a internet para alumnos y sus padres por las tardes, en horario de actividades extraescolares.

La iniciativa en la que ha trabajado el colegio durante el curso 2012-13 ha sido premiada con la dotación económica de 10.000 euros. El objetivo era poner en valor la tradición oral del país, fomentar el uso de la lengua oral entre el alumnado y difundir la riqueza de la tradición oral entre la comunidad educativa.

"En el colegio se apuesta por un plan de lectura integrado como la fórmula adecuada para hacer converger las fuerzas e intereses de toda la comunidad educativa (profesorado, alumnado y familias), de todas las actividades y de todos los proyectos en los que el centro participa. Así, año a año, se ha ido creando una estructura ya interiorizada y asumida por todo el profesorado en su quehacer cotidiano que se ha ido perfeccionando hasta llegar al proyecto que nos ocupa", asegura la directora.

"A partir da ahí se diseñó un proyecto centrado en la tradición oral y en la cultura del pan, que implicaba a toda la comunidad educativa y en el que se entrelazaban las siguientes actuaciones: la promoción y el fomento de la lectura y la escritura; la educación documental y la formación de usuarios; el uso de las tecnologías de la información y la comunicación", explica.

Y destacan especialmente la colaboración recibida de las familias, y de forma particular de los miembros del ANPA, por su "apoyo, comprensión, ilusión y, sobre todo, mucho trabajo desinteresado". "El proyecto ha resultado altamente enriquecedor, al exigir al profesorado trabajar en equipo, sumar esfuerzos, coordinar actuaciones, reflexionar sobre la propia práctica docente, aprender de lo que otros compañeros nos pueden aportar... Y los alumnos y alumnas del centro han tenido una respuesta entusiasta, participando con gran interés en todas las propuestas planteadas. La clave de este éxito hay que buscarla en que se sienten partícipes y constructores de sus propios aprendizajes, lo que eleva la motivación", indica la directora.

El éxito del formato de este plan anual de lectura les ha animado a proponer uno similar en este curso: A Lingua sabe a mar. "Constituirá una ocasión para estudiar más a fondo la tradición y cultura marineras; una de las grandes riquezas económicas de Galicia", señalaron.