Segura y eficaz para unos y un método de especulación o de evasión fiscal, para otros. Bitcoin, la moneda virtual sin soporte físico, no está exenta de polémica. De hecho, ha alcanzado índices de popularidad inesperados.

Se trata de una divisa que nació como medio de pago electrónico hace cinco años; como una alternativa a la moneda convencional y a los sistemas Pay pal. Corría el año 2008 y entonces, tardó meses en que su valor superase el de un dólar. Pero la fiebre desatada hace unas semanas por el mercado on line disparó su valor porr encima de los 1.000 dólares por primera vez en su historia. Era 27 de noviembre.

Solo cuatro días más tarde, esta moneda virtual era aceptada por primera vez en el mundo en una universidad; la de Chipre. En medio de una crisis sin precedentes que provocó el hundimiento del sistema financiero del país, una universidad privada, la de Nicosia, se convertía en el primer centro educativo del mundo en aceptar el pago con Bitcoin.

Tres días más tarde y pese a su expansión, la banca china anunció que no operará con ella. El pasado 5 de diciembre, el Bitcoin quedó desautorizado en China. La reacción no se hizo esperar: la moneda virtual cayó en un 40%. Tras haber rozado los 1.200 dólares, su cotización, cayó a los 800. ¿Es fiable una moneda con esa oscilación?

El éxito en internet de esta divisa está siendo evaluado por diferentes organismos y empresas. Bank of America aseguró que la veía como "un serio competidor", aunque también que sus ventajas son limitadas.

¿Qué es el Bitcoin realmente? ¿Para qué sirve? Revistas especializadas, periódicos económicos y Eroski Consumer ofrecen un extenso análisis sobre el tema. Bitcoin forma parte de las nuevas monedas virtuales para operar a través de internet. Supone una de las alternativas más viables al sistema de divisas actual en el mundo, ya que permite disponer de una moneda con alcance universal. Este tipo de dinero virtual abre la puerta a una nueva manera realizar las transacciones económicas en todo el planeta, dado que su validez es global. En la actualidad, se contabilizan unos 12 millones de bitcoins.

Entre sus desventajas, está la escasa regularización y también que su funcionamiento escapa al control de los gobiernos.

Bitcoin se basa en un protocolo de encriptación de código abierto que permite transacciones directas, anónimas e inmediatas entre sus usuarios (clientes). Permite, por lo tanto, el pago de operaciones de comercio electrónico sin intermediarios que supervisen la transacción. Más de 4.500 comercios electrónicos aceptan a nivel global pagos a través de la pasarela de pago B2B en BitCoins desarrollada por BitPay y que se integra en WordPress, WooCommerce, Magento y Virtuemart, entre otras. Pero además de su uso en transacciones legítimas cotidianas de comercio electrónico, es creciente su uso como vehículo de especulación.

La seguridad

Bitcoin es una cadena de caracteres creada a partir de un algoritmo matemático (hash function). Cada Bitcoin, por tanto, es creada a partir de una transformación del anterior y, a su vez, da lugar mediante la aplicación de a la siguiente Bitcoin. Cada una de ellas no solamente lleva en su secuencia la información de las cadenas anteriores sino que es necesaria para el desbloqueo o generación de la siguiente, lo que aporta seguridad al sistema y evita duplicidades y falsificaciones, aseguran expertos consultados.