En pleno corazón del Cairo, tras los muros del esplendoroso y decadente edificio Yacoubian, se cruzan a diario todo tipo de personajes, con sus debilidades y sueños. Entre ellos, Taha, el hijo del conserje que cae en los brazos del islamismo tras ver frustradas sus aspiraciones a policía; Zaki Bei, un viejo aristócrata nostálgico de otros tiempos o Hatem, un periodista homosexual que se enfrenta a un mundo cada vez más intolerante. A través de estos personajes, el escritor egipcio Alaa Al Aswany dibuja la sociedad egipcia actual en "O edificio Yacoubian", primera novela que se traduce del árabe al gallego. La obra, de la editorial canguesa Rinoceronte Editora, sale a la venta el próximo viernes.

"Decidimos publicar esta novela porque viene precedida de una muy buena acogida internacional, al convertirse en la novela más vendida en lengua árabe, traducida a más de 30 idiomas y adaptada al cine en el año 2006", explica Anxa Correa, portavoz de la editorial. Además, el autor ha recibido varios premios destacados por esta obra, como el Bashrahil de novela árabe, el Cavafi o el Grinzane Cavour. "Pero sobre todo decidimos publicarla por su calidad literaria, por acercarnos la realidad de la sociedad egipcia contemporánea y tratar temas como la corrupción política, el auge del fundamentalismo religioso, las desigualdades sociales o la ausencia de libertad sexual, tan de actualidad", añade Correa.

Fátima Tourari, una joven marroquí que se crió en Galicia, fue la encargada de realizar la traducción. Las mayores complicaciones, describe, las encontró en que "el árabe es un idioma muy rico en léxico y tiene muchos más matices que las lenguas latinas". Además, añade, "hay ciertas cuestiones que sin su contexto cultural, político, histórico y hasta jurídico se hacen un poco difíciles de entender." Para resolver algunos de estos obstáculos, la traductora recurrió a notas a pie de página. "También procuré hacer paralelismos entre las dos culturas, no solo para facilitar la comprensión, sino porque es como yo entiendo la traducción, como un puente para la interculturalidad", explica.

Fátima es de Marruecos y en estos momentos reside en Barcelona, donde estudia Antropología. Llegó a tierras gallegas porque su padre es marinero y trabajó primero en Canarias y luego en Galicia. "Cuando tenía 15 años mis padres decidieron que ya era el momento de juntar a la familia y así llegué a Cangas do Morrazo, que me cautivó", recuerda.

Aunque esta es la primera novela traducida del árabe al gallego, en poesía sí hay antecedentes. Hace dos años, el vigués Moncho Iglesias tradujo el poemario de Darwish, "Carné de identidade", publicado en Barbantesa.