La Casa das Artes de Vigo se suma también a la Noche Blanca de la ciudad con la inauguración de la exposición Nowhere, una propuesta de siete artistas que buscan transgredir y plasmar en el museo iniciativas críticas con el mismo o ajenas a él.

El fotógrafo vigués Nacho Alonso ofrece un reportaje en blanco y negro con una mirada incómoda, que anticipó en 2012 en El Halcón Milenario. "Son retratos y otras instantáneas que recuerdan al reportaje de guerra. También presento una instalación vídeomusical. El título -explica- es 'Ensayo sobre la noche'".

"Se ve una realidad dura", advierte el comisario, David Barro. Las obras, sin marco, llevan directamente a la mirada de personas que entran y salen de una casa de sombras donde sus visitantes se entregan a la droga.

"Es un reportaje fotográfico de personas cercanas a mí en algún momento de mi vida", prosigue Alonso. Al sugerirle que recuerda a García Alix, responde que "por la temática". El comisario apunta similitudes con Nan Goldin. Como ella, Alonso emplea su trabajo para relatar, desde dentro, la vida de otros.

Sus imágenes de cámara analógica y positivado manual no son las únicas fotografías en Nowhere. También sobre la noche, habla Jesús Madriñán. A diferencia de Alonso, son retratos de gran tamaño y en color. "En ellos, la gente aparece con poses como si fuera el Renacimiento, con un tratamiento especial de la luz Caravaggio, pero captada en discotecas de madrugada en Londres. La gente accede a posar con la ropa que tiene en ese momento", explica el comisario, aunque en el caso de una chica sea una minifalda y un sujetador.

Totalmente diferente es la propuesta de Pelucas con sus cuadros y esculturas que reflexionan sobre la institucionalización del arte. En una figura, aparece "un hombre en la barra de un bar, cansado de todo, hinchado de tanta presión, de tanta información... como está el ser humano", explica el artista que ha empleado materiales del taller de la Casa das Artes para presentar una "especie de galería ficticia con obras en peanas", una "crítica al arte moderno, al vale todo".

Suso Fandiño también se muestra crítico con sus carteles. En unos toma la idea de las pancartas de las celebraciones americanas. "Hay una cierta perversión en el mensaje. En este tipo de carteles, casi siempre se colocan frases de ánimo. Yo aquí doy la versión más real. La traducción de mis lemas viene a decir que sin agallas, no hay gloria; sin dolor, no hay ganancia?. Es como un pataleo a la situación actual. Las propuestas de los museos en España no son tan abiertas. En Reino Unido, los artistas son personajes públicos. Aquí ya no hay artistas. Hay comisarios, directores...", lamenta.