Los príncipes de Asturias acudieron ayer con sus hijas, Leonor y Sofía, a la finca-museo La Granja de Esporles, en la Sierra de Tramuntana, una visita que les ha permitido conocer las costumbres tradicionales mallorquinas y mostrar su apoyo a la población afectada por el reciente incendio. En la primera aparición pública de don Felipe y doña Letizia con sus hijas desde que los cuatro se encuentran en Mallorca, han recorrido durante hora y media los jardines y el interior del museo, que reconstruye la vida rural tradicional mallorquina a través del tiempo, desde la época de la dominación árabe hasta mediados del siglo XX, tras la gran reforma llevada a cabo en el siglo XVIII.

A la entrada del recinto, los Príncipes -que llevaban a sus hijas de la mano- fueron recibidos por el propietario de la finca, Cristóbal Seguí, a quien Leonor, muy habladora, explicó en seguida su experiencia en una reciente visita a una granja escuela, en la que, según le confesó, divertida, se había ensuciado sus deportivas blancas.

Poco después de abonar doña Letizia el importe de la entrada a La Granja, sus hijas han podido contemplar algunos animales, como les había adelantado su madre -caballos, burros, cabras, faisanes...-, antes de conocer algunos elementos tradicionales de la vida en el campo, como una trilladora y varios aperos de labranza, así como el molino que aprovecha las aguas del manantial que atraviesa la finca.

La cascada del manantial -que surtió de agua a una alquería en la época árabe y sirvió para producir electricidad a principios del siglo XX- ha sido el escenario que eligieron los Príncipes, lejos ya de los medios gráficos, para tomar ellos mismos unas primeras fotografías de recuerdo. También se animó Leonor a utilizar la cámara que guardaba su madre en el bolso y, a partir de ese momento, la empleó en varias ocasiones durante el largo recorrido por los jardines y el interior de la casa-museo, cuyo variado contenido suscitó continuamente el interés y la curiosidad de las dos niñas.

El comedor, el despacho, los dormitorios, la cocina, la sala de costura, una almazara, una carpintería y una sala de alambiques para destilar perfumes, sin olvidar el salón de juegos, son algunas de las dependencias que recrean con detalle modos de vida de siglos anteriores y en las que la directora comercial del museo y los propios Príncipes respondeiron a frecuentes preguntas de las niñas.

La casa, mezcla de estilo señorial y rústico, fue abierta como museo en 1968 y dispone, tanto de un claustro con un surtidor natural y un jardín botánico en el que crece un tejo milenario, como de una sala de instrumentos de tortura de la Inquisición, en el sótano, todo ello recorrido con curiosidad por las niñas, que a la salida han comentado que se lo habían pasado "muy bien".

Esta visita, que se realizó mientras las instalaciones permanecían abiertas al público, contribuye a dinamizar el turismo en el interior de la isla y dar a conocer un municipio que ha servido de refugio a poblaciones afectadas por el importante incendio que se desató en la Sierra de Tramuntana a finales de julio.

En su primera jornada en Mallorca, don Felipe acudió junto a la Reina y la infanta Elena a Andratx para visitar el centro de control desde el que se coordinaban las operaciones de extinción del incendio, que hasta aquel momento había arrasado unas 1.800 hectáreas.

El Rey inicia hoy su agenda oficial en Palma

El Rey llegó ayer por la tarde a Palma, ciudad donde se encuentran estos días la Reina, los príncipes de Asturias y la infanta Elena, y en la que don Juan Carlos comenzará su actividad oficial con las tradicionales audiencias a las principales autoridades de Baleares y Mallorca. Hoy, don Juan Carlos recibirá por separado en el Palacio de la Almudaina al presidente del Gobierno balear, José Ramón Bauzá, a la presidenta del Parlamento autonómico, Margalida Durán, y al alcalde de la capital, Mateo Isern, así como a la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom. La Almudaina será también el escenario en el que los Reyes y los Príncipes ejercerán como anfitriones de la tradicional cena que ofrece la Familia Real a las autoridades del archipiélago.

La Reina llegó a Mallorca el 23 de julio y el Príncipe se unió a ella y a su hermana la infanta Elena el pasado miércoles, antes de incorporarse a la competición en la Copa del Rey de Vela, para visitar juntos en Andratx el centro de control desde el que se coordinaban las operaciones de extinción del incendio forestal desatado en la Sierra de la Tramuntana. La Princesa llegó el viernes con sus hijas Leonor y Sofía y ese día asistió en la Escuela de Vela de Calanova, junto a la Reina y doña Elena, a la entrega de diplomas a los alumnos de este año, entre los que se encontraban Felipe Juan Frolián, su hermana Victoria y los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.

Doña Elena permanece en Mallorca, pero doña Cristina, que estuvo en Calanova el pasado lunes 29 para acompañar a sus hijos en el inicio del curso de vela, se marchó ese mismo día, por lo que no acudió a la entrega de diplomas, que reunió a los ocho nietos de los Reyes. Juan Urdangarin, el mayor, dejó anteayer la isla y sus tres hermanos lo hicieron ayer para reunirse con su madre, que prepara su traslado a Ginebra, donde desempeñará su trabajo para la Fundación "la Caixa".