Los gustos musicales de la princesa Letizia son un secreto que se va desvelando poco a poco sin que de ella salga un esta banda es mía. Hace días se supo que la futura reina de España había estado como una espectadora más en el festival de Benicassim en el concierto de los norteamericanos The Killers, a los que ya había visto y escuchado en directo el verano pasado en Madrid. Meses antes se conoció que había estado también en una sesión madrileña de los también estadounidenses Eels, por cuyo líder, Mark Oliver Everett, siente gran admiración, como lo demuestra su interés por su biografía, "Cosas que los nietos deberían saber". No todo va a ser cosecha extranjera. En diciembre pasado fue una espectadora más de un concierto de los granadinos Los Planetas. Y poco más porque las discretas visitas musicales de la princesa o lo que escucha en su reproductor musical permanecen en su mayor parte desconocidas. Bon Jovi, Shakira, Alejandro Sanz, Amaral, Luz Casal son propuestas menos rompedoras a las que no hace ascos, y a veces en compañía del príncipe Felipe, con quien acudió recientemente a un recital de los Hombres G.

El vibrante rock de The Killers nació en Las Vegas en 2002, con el carismático Brandon Flowers al frente. Su primer album, "Hot Fuss" fue un bombazo en el mercado anglosajón. Dos años después editaron "Sam's Town", seguido en 2007 por las recopilaciones de "Sawdust". "Day and Age" llegó al año siguiente, con un parón hasta 2012, cuando vio la luz "Battle Born".

La etiqueta "indie" que les suelen pegar es un tanto discutible si nos atenemos a su repercusión comercial: han vendido más de 5 millones de discos en Estados Unidos, más de 4,5 millones en Reino Unido y más de 15 millones en todo el mundo.

"Eels", con su inconfundible Mr. E. o simplemente - al frente, tiene una trayectoria más larga. Se presentaron en la sociedad del rock alternativo con "Beatiful Freak" en 1996, y dos años después, con "Electro-Shock Blues", las tragedias en la familia de - inspiraron una obra imprescindible. Los Planetas también tienen mucha senda recorrida, y en este caso sí representan el lado más indie de la música. "Canciones para una orquesta química", "Una semana en el motor de un autobús", "La leyenda del espacio" son auténticos hitos en una carrera prolífica y coherente.