Prohibido no tocar. Es la primera advertencia de la exposición "Medios de pago en relieve y útiles históricos bancarios" que se inauguró ayer en la propia oficina del banco BBVA en Vigo -avenida García Barbón, número 2- y que visita la ciudad olívica con ocho monedas, precisamente concebidas para tocar.

Las piezas datan desde una de 1812 a otra de 1944 y tienen un diámetro de entre 40 y 60 centímetros, además de un billete de 100 reales del siglo XIX que mide un metro. Aunque está abierta a todos los públicos, va dirigida especialmente a personas ciegas. Vigo y Ourense son la séptima cita y luego de un 'tour' que las llevará por distintos puntos de la geografía gallega, Castilla León y Asturias. Se trata de una selección de la colección del archivo histórico del BBVA y las réplicas de las monedas en gran formato permiten a personas ciegas palparlas y saber cómo son.

El director territorial de BBVA, Juan Carlos Hidalgo; el alcalde de Vigo, Abel Caballero y el director del archivo histórico de BBVA, Víctor Arroyo, participaron en la inauguración, que contó con la presencia del director de la agencia de la ONCE en Vigo, José Antonio Fernández y que recordó la ardua tarea que supuso para las personas invidentes adecuarse a trabajar con euros. Juan Carlos Hidalgo, por su parte, destacó que se trata de "una exposición para ciegos y para videntes; es decir, una exposición normalizada". El alcalde de Vigo introdujo en su discurso una breve historia de la moneda y las transacciones económicas, salpicada de conocimientos de su formación universitaria en Cambrigde.

Además de los paneles de monedas, unas urnas de cristal contienen otros útiles antiguos -y no tanto- habituales en las prácticas bancarias, tales como máquinas de escribir, de cuentas o estampadoras. Entre los históricos están una balanza del siglo XIX procedente del Banco Castellano con la que se pesaban metales o un bombo para el sorteo de cédulas hipotecarias para la compra de títulos y bonos. Talonarios de los siglos XIX y XX, cheques de viaje y letras de cambio son otros de los documentos de pago exhibidos. Las réplicas de las momendas más antiguas (del siglo III a.C) están expuestas en Ourense.