La Asamblea Mundial de la Salud aprobó un Plan para la Prevención y Control de las Enfremedades No Transmisibles, como las dolencias derivadas del consumo del alcohol, tabaco o la obesidad, responsables del 60% de las muertes en el mundo, el 69% en Latinoamérica.

El plan establece nueve metas mundiales de aplicación voluntaria para prevenir y controlar estas enfermedades, aunque insta a los países a establecer programas nacionales para prevenir, controlar y reducir los factores de riesgo, derivados de malos hábitos alimenticios.