Un equipo de científicos de la Universidad Arndt de Greifswald, Alemania, y del Centre for Skin Sciences, School of Life Sciences, de la Universidad de Bradford, en Gran Bretaña, han descubierto un tratamiento que revierte las canas prematuras mediante la activación de una pseudocatalsa modificada a través de luz ultravioleta B. Un método que según el artículo científico que publica "The FASEB Journal", también podría emplearse para tratar el vitíligo, una enfermedad degenerativa de origen desconocido que causa la despigmentación de la piel. Según este estudio, la aparición del pelo canoso responde a un proceso de estrés oxidativo masivo, lo que produce la acumulación de peróxido de hidrógeno en el folículo piloso y provoca el blanqueamiento del pelo desde el interior.
Sin embargo, los dermatólogos gallegos acogen con cautela el tratamiento descrito y aseguran que hoy por hoy ni la canicie ni el vitílogo tienen cura. "Tendremos noticia cuando se consiga demostrar que el estrés oxidativo es causa importante y suficiente para el vitíligo y la canicie, que el revertir esta situación soluciona el problema y que el fármaco que proponen es eficaz para lograr esto", afirma Juan García Gavín, especialista del servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi).
En cuanto al tratamiento, añade que tampoco aporta "excesivamente novedoso". "Lo que proponen es la aplicación de pseudocatalasa inactiva de forma tópica, que se activaría al exponerla a la radiación ultravioleta B de banda estrecha. Hay otros estudios que afirman que añadir pseudocatalasa al tratamiento con luz ultravioleta no parece mejorar el pronóstico", afirma.
En similares términos se expresa Emilio del Río, miembro de la sección gallega de la Academia Española de Dermatología y Venereología que explica que la luz ultravioleta B ya se emplea en un tratamiento combinado con psoralenos para reconquistar la melanina. "El tratamiento descrito no es nada que no conociésemos ya", afirma Del Río, que añade que las canas son inexorables. "A unos les aparecen más pronto que a otros, pero las canas, con las cataratas y en el caso de los varones, la hipertrofia prostática, son tres enfermedades que vamos a tener todos, antes o después, si no morimos antes", asegura.
Ambos especialistas coinciden en afirmar que ya había indicios para pensar que el estrés oxidativo masivo era una causa de la canicie, aunque añaden que no es la única. "Sabemos que hay factores genéticos asociados y que el proceso es el resultado no de uno sino de varios desencadenantes. Por ejemplo, se sabe que la proteína Wnt es una pieza para conseguir que el melanocito transfiera su melanina a las células que van a constituir el cabello. Y también el microambiente con exceso de estés oxidativo interfiere en el proceso como afirma este estudio", añade el especialista vigués.
