Galicia es uno de los enclaves más interesantes del mundo para el avistamiento de aves migratorias, especialmente las marinas. Por su situación geográfica, se encuentra a mitad de camino en el recorrido que realizan las aves que han pasado el invierno en el África subsahariana y van rumbo al norte para pasar el verano.

Hoy se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias y los ornitólogos poseen herramientas mucho más eficaces para conocer en profundidad el comportamiento de las aves en estos recorridos. La Sociedad Española de Ornitología SEO/BirdLife cuenta con el programa Migra y la aplicación online www.migraciondeaves.org, creada especialmente para seguir la migración de las aves. Hasta el momento acumula más de 230.000 localizaciones de 142 ejemplares de 18 especies de aves marcadas con transmisores.

"Estas herramientas nos permiten conocer detalles que con el marcaje de las aves con anillas era imposible, como el recorrido exacto, cuántos días paran en un determinado lugar... y toda esa información es esencial para promover que determinadas zonas se protejan", explica Serafín González, presidente de la Sociedad Gallega de Historia Natural.

"Los nuevos sistemas de marcaje establecen la localización del ave varias veces al día durante varios años, por lo que permiten conocer cuánto tiempo permanecen exactamente en sus áreas de cría e invernada, cuándo inician su migración, por dónde la realizan, sus velocidades y sus altitudes", explican desde la SEO. También indican cómo los agentes meteorológicos, el relieve del terreno, los mares o el desierto condicionan sus movimientos y qué puntos y hábitat utilizan para reponer energía en sus migraciones. En las últimas décadas se está comprobando cómo muchas especies han ido cambiando su comportamiento migrador y parte de la población de algunas de ellas acorta sus movimientos y no cruzan a África. "Hay fenómenos fascinantes de la naturaleza que nos muestran por ejemplo aves capaces de realizar recorridos de más de 5.000 kilómetros sin parar ni una sola vez", destaca González.

Los ornitólogos recuerdan la importancia de proteger los espacios naturales gallegos en los que paran estas aves, muchas de ellas en peligro de extinción. "En Galicia os mellores puntos de observación encóntranse en Estaca de Bares e Fisterre, pero realmente pódense ver con simples prismáticos dende moitos sitios como Corrubedo, a enseada de San Simón ou Cíes", asegura Álvaro Barros, investigador del grupo de Biología Ambiental de la Universidade de Vigo. Barros destaca la importancia de Galicia en la conservación de algunas especies amenazadas como la Pardela Balear, que recala especialmente en las Rías Baixas durante su migración. "A semana pasada, co mal tempo, moitas aves quedaron nos humedais galegos repoñendo, unha ocasión ideal para coñecelos mellor", añade Barros.

Alcaudón Dorsirojo - Esta ave realiza una migración curiosa porque para ir desde África a Galicia vienen por el este de Europa. Son de las últimas en llegar a Galicia, precisamente en mayo.

Pardela Balear - Es un ave amenazada que se cría en Baleares, donde hay unas 2.000 parejas y, tras una migración "rara", recala mucho en las Rías Baixas, donde se monitorean las llegadas.

Alcatraz Atlántico - Junto con la Pichoneta, los págalos y los charranes, es una de las especies que llegan masivamente a Galicia, convirtiéndola en un punto clave a nivel mundial.