La fiesta del teatro español tiene fecha: el próximo lunes 13 de mayo en las Naves del Teatro Español del Matadero-Madrid. Será en esa jornada, cuando la gala de los Premios Max levante el telón. Dos autores y una compañía gallega han llegado al tramo final como nominados. Será ese día en el que Eduardo Alonso, Andrea Bayer y Voadora conocerán si se llevan una gran manzana (el premio) para casa. A medida que las manecillas del reloj o los números digitales del móvil avanzan, los nervios galopan en los finalistas gallegos.

De todos ellos, el más experimentado en la lid -ha sido nominado en nueve ocasiones y en una fue ganador del Max- es Eduardo Alonso, autor y director de Último cowboy.

"Este é un texto que trata sobre a realidade inmediata, a deconstrución de Europa... Foi un texto escrito nos comezos da crise. Creo que gusta por iso, porque está pegado á realidade. O público pásao ben porque é unha comedia pero ademais failles pensar", explica un autor que lamenta que ganar un Max no suponga mejorar expectativas en un sector con la distribución truncada. "Se o premio servira para que se representara máis a obra, estaría ben, pero en Galicia hai cursos pendentes, máis ca asignaturas. (...) Hai que asumir a realidade como é. O pouco que construímos no teatro en Galicia agora é inservible. Agadic en vez de ser unha ferramenta de apoio ás artes escénicas, pon trabas. Hai que tirar con todo e volver facelo de novo", opina este veterano autor teatral que logró su primer Max en 2009 con Extrarradios.

Estrenándose como nominados a estos galardones surgen Voadora y Andrea Bayer que nunca antes habían llegado a la final de las quinielas de los Max. Esta última concurre con Alonso al premio de mejor autor teatral en gallego. En su caso, la obra reconocida es Fíos, que su compañía Baobab ha estado poniendo en escena para el público infantil tomando como punto de partida un taller de costura con peculiares personajes, incluido un lobo enamorado, explica esta autora que con obras anteriores logró, entre otros, el premio al mejor espectáculo infantil en la Feria de Ciudad Rodrigo.

Bayer también reflexiona sobre el sector de las artes escénicas. "Non sei cal é a solución, pero os recortes non o son. A cultura hai que mimala ó igual que empresas como Citroën. Nós tamén somos empresas", opina esta creadora que se reconoce "nerviosa" ante la posibilidad de recibir el Max que, por otra parte, duda en conseguir.

Quienes también han logrado su primera nominación a los Max son los componentes de Voadora. La compañía, con solo cinco años de vida, representa a Galicia con Tokio 3, como nominada al espectáculo revelación. José Díaz, su productor, reconoce una "alegría moi grande" el ser finalistas, lo que para ellos ya supone "un premio" además de "un orgullo" que insufla más ganas de seguir trabajando. Respecto a las posibilidades de lograr el galardón, indicó que es "imposible. Esta obra (que consiguió cinco premios María Casares) non se viu en España; si en Portugal e Galicia, non nos van votar".

Respecto a la situación del sector, Díaz indicó que "estamos a traballar máis fóra de Galicia ca aquí. Fixemos catro producións e dúas inda non se estrearon no territorio galego pero si en Portugal. A nosa obra Waltz xirará por España na Rede de Teatro Alternativo. Está claro que hai que buscar outras alternativas ás institucións. O problema de Galicia era que a Xunta controlaba a distribución de espectáculos. Se eras novo ou presentabas algo diferente, non entrabas na rede", apuntó el productor.