El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó ayer que "el aborto tiene algo que ver" con ETA, "pero no demasiado", cuando en una rueda de prensa sobre las últimas detenciones de miembros de la banda terrorista fue interrogado por la reforma legislativa que planea el Gobierno. "Primero hablamos de lo de hoy y luego de otras cosas, porque el aborto tiene poco que ver con ETA. Bueno, tiene algo que ver, pero, en fin, no demasiado", contestó el ministro para posponer su respuesta sobre el tema.

Las reacciones no se hicieron esperar. Más de una veintena de diputados del PSOE pidieron en Twitter el cese inmediato del ministro mientras que la vicesecretaria General del PSOE, Elena Valenciano, exigió "una rectificación inmediata" al titular de este departamento tras realizar estas declaraciones. También las asociaciones de mujeres vieron "intolerables" las declaraciones del ministro y la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, calificó de "desafortunadas" estas palabras. Pedraza manifestó que no comparte "en absoluto" esa opinión y resaltó que ayer era el día para elogiar la operación de la Guardia Civil, en colaboración con la Policía francesa, que ha supuesto la detención de seis etarras en Francia, en lugar de hacer "comparaciones surrealistas".

Unas tres horas después de producirse las declaraciones, el Ministerio del Interior difundió una "aclaración" del ministro sobre sus palabras respecto al aborto ante "las reacciones que han suscitado". En el comunicado, se señala que Fernández Díaz "en ningún momento quiso establecer una comparación entre las personas que deciden abortar y los terroristas etarras".

Ley del aborto

Mientras tanto, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno no contempla, "por primera vez en la historia de España", la posibilidad de que una mujer vaya a la cárcel por abortar.

El ministro de Justicia hizo este anuncio durante su intervención en el Pleno del Senado en respuesta a una pregunta de la senadora del PSOE María Victoria Chivite que le acusó de no tener interés en reducir el número de abortos, sino de pretender "meter a las mujeres en la cárcel".

Mientras, la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, se desmarcó ayer del grupo popular cuando la diputada Beatriz Escudero afirmó que la mayoría de los abortos en España se registran entre las mujeres "con menor formación". Villalobos abandonó así el hemiciclo cuando los populares votaban en contra de una moción del PSOE contra la reforma de la Ley del Aborto que planea el Gobierno.