El cantante gallego Iván Ferreiro, antiguo líder del extinto grupo Los Piratas, criticó ayer a "los artistas que protestan levantando su tono por encima del de los demás" y explicó que su nuevo álbum, para el que está grabando dos vídeos en Viena, no se centra en la denuncia social.
En su nuevo trabajo, titulado "Val Miñor-Madrid: Historia y Cronología del Mundo", que Ferreiro espera presentar en otoño, el músico gallego se centra en su mundo íntimo y no en reflejar el actual ambiente de protestas, ya que, dice, "ahora está todo tan mal" que no le "salió ponerse amargo con el mundo".
"Creo que se puede poner uno cañero, pero ponerlo por bandera de todo lo que es tu negocio me parece ya un escándalo, sobre todo si sobresales y vas predicando", declaró a Efe.
"Si sobresales es que vives un poco mejor que los demás", dijo, y puso como ejemplo a conocidos personajes de otros círculos artísticos que reivindican diversas causas en público, como el actor Javier Bardem.
"Me sonroja. Me parece ridículo", comentó sobre el conocido intérprete. Por eso, aseguró que, en su caso, la situación le ha llevado a meterse "hacia adentro" y se ha centrado en contar, dice: "lo que me va pasando" y "lo que me va saliendo".
"El disco habla de alguien que intenta contar el mundo desde Galicia hasta Madrid en 600 kilómetros".
Las canciones que grabará en Viena entre hoy y mañana se llaman "Una inquietud persigue mi alma" y "El fin de la eternidad", que, según Ferreiro, tienen "múltiples interpretaciones".
El ex vocalista de Los Piratas aseguró no hablar mucho de la crisis que atraviesa la industria musical porque le parece "absurdo", sobre todo "ahora que todo dios está en crisis".
No obstante, reconoció que "la estructura del negocio (musical) tiene que cambiar" y que "hay que ser razonables".
"Hay que quitarse la idea de la cabeza de que te vas a hacer rico", afirmó Ferreiro, quien opinó que "ha tenido mucha suerte" porque sigue con su gira "Confesiones de un artista de mierda" desde 2011 y este año ha tocado "todos los fines de semana".
"Ahora es una cuestión de oficio, y cada uno tiene que ver lo que tiene y cómo lo maximiza", señaló el cantante, quien dijo que él ha hecho una "reconversión" y que ha reducido los conciertos con bandas por "ser muy caros".
En la elaboración de este nuevo álbum que ya prepara concienzudamente, Ferreiro ha contado con la colaboración de su hermano Amaro, que también ha escrito varios temas.
