El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha denunciado el aumento del 22% en el número de abortos registrados en 2011 en el País Vasco y ha criticado esta "masacre de inocentes" que, en su opinión, supone un "holocausto silencioso". Según informó ayer en una nota el Obispado de San Sebastián, el prelado guipuzcoano hizo esta reflexión en la homilía que pronunció ayer en la catedral del Buen Pastor durante la eucaristía oficiada con motivo de la festividad del Viernes Santo.

Durante su intervención, Munilla, acompañó su denuncia del aborto con tres propuestas concretas para "dignificar la adopción", incrementar el "compromiso con Cáritas" -para "ayudar a las madres gestantes en situación de pobreza"- e incrementar la capacidad del Centro de Orientación Familiar de la diócesis, con el fin de apoyar a las mujeres que ya abortaron. El obispo defendió, en este sentido, que "la segunda víctima del aborto es la propia mujer", ya que es "una especie de suicidio espiritual" para ella.