"Nuestra calidad de vida depende de cómo gestionemos nuestra mente, de cómo manejemos nuestros pensamientos porque todo es mente" , decía ayer en el Club FARO Mónica Esgueva. Lo que afirma esta economista, máster en Inteligencia Emocional y Liderazgo, es que vivimos en una sociedad en la que nadie nos ha enseñado a vivir y a utilizar nuestra mente y que malgastamos energías pensando en cosas que no nos son útiles",

"Estrategias para una vida mejor (los pilares de la felicidad)" fue el título de la charla que le presentó Miguel Martín, redactor jefe de Localia Vigo, en la que sostuvo que sentirse víctimas de algo, cosa hoy muy habitual, es cegar el camino porque desde este papel no se puede conseguir nada. "Hemos puesto todas nuestras esperanzas en el exterior, en que las cosas y las personas de fuera nos llenen los vacíos internos, y los vacíos internos solo se pueden llenar desde dentro -afirma-. Esa es la gran equivocación, poner todas esas esperanzas fuera cuando resulta que depende de nuestra mente, un instrumento espectacular".

Sostiene Esgueva, cuyo último libro es "Los 3 pilares de la felicidad" (editorial Oniro), que éstos tres son los mecanismos del inconsciente; las claves de la filosofía oriental y la introspección; y los más recientes descubrimientos científicos sobre el cerebro. Ayer empezó su charla recordando a Paganini cuando se dio cuenta, al comenzar un concierto, de que no era su violín el que tenía entre manos. "Tuvo que continuar -afirmó- y al acabar, curiosamente, sintió que había dado su mejor concierto. Lo que Paganini concluyó fue que la música la llevamos dentro y el violín solo era un instrumento. Y es que estamos aquí para tocar cada uno una melodía única, y debemos intentar tocarla".

Exterior e interior

La escritora, que aúna las técnicas de meditación oriental, los últimos avances occidentales sobre el cerebro y el estudio del inconsciente, enumeró 10 estrategias para vivir mejor. La primera, equilibrar el exterior con el interior. "Cada vez vamos más rápido pero no vamos hacia ningún sitio en concreto -dice-.Cada uno tiene una misión única. En micaso dejé un trabajo estable cuando me di cuenta de que solo me servía para pagar mis facturas, y he hallado sentido a mi vida poniendo sus energías al servicio de la mejora de los demás".

Una segunda estrategia es, según Esgueva, empezar por pequeños pasos para tener un gran impacto. "Decía Lao Tse -explicó- que un viaje de mil millas empieza por el primer paso. No podemos quedarnos quietos pensando que es un objetivo inabarcable". Una tercera estrategia, cultivar la perseverancia, en una sociedad que solo parece vivir para el corto plazo, para el momento.

La cuarta, gestionar bien nuestras emociones. "La emoción es más fuerte que la razón -dice- y la mayoría de las personas se encuentran a merced de los vaivenes de las emociones dañinas, sin que sepan qué hacer para protegerse de las mismas. La vía resolutiva, la salida, es el adiestramiento mental para gestionarlas sin que nos emboten o inunden, o sin tener que reprimirlas inadecuadamente".

La quinta estrategia para vivir mejor es, según Esgueva, saber que lo que haces no es tan importante como la forma en que lo haces. La sexta, aceptar riesgos. "En la cultura española tenemos aversión al riesgo -dice ella-. Nos encerramos en cajitas pensando que salir afuera puede ser peor. Hay mucha gente amargada por no salir de su capullo por miedo al riesgo. Y la vida es demasiado corta como para enquistarse y no intentar llevar los sueños hacia la realidad".

Tomar tiempo para reflexionar sería según Esgueva la séptima estrategia. "No hay nada tan inútil como hacer algo con eficiencia que no debería haber sido hecho", afirma. La octava, intentar que el pasado sea un trampolín y no un lastre. "Somos quienes somos gracias a nuestro pasado, y hay que aceptar que la vida siempre incluye problemas, Mirar hacia atrás sí, pero solo para caminar hacia adelante". ¿Y la novena estrategía? Según ella es luchar para convertirse en fuente de inspiración en vez de esperar que nos inspiren otros. Hay que cambiar los modelos que tenemos, en los que nos fijamos, e intentar ser modelos nosotros mismos".