La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se entrevistó ayer durante más de cuarenta minutos con el Papa Francisco quien le confirmó que estará en la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Brasil del 23 al 28 del próximo mes de julio. Y, cuando acabe, visitará la casa de la Virgen negra en Aparecida. "Fue una conversación grata. Creo que es un Papa muy importante para el momento que vivimos", declaró Rousseff.