-¿Hasta qué punto han disminuido con la crisis económica las operaciones de cirugía estética?

-Han bajado, pero menos de lo que nos podemos imaginar. La persona que tiene un problema estético, que le ocasiona problemas de relación, se priva de otras cosas y dedica sus ahorros para solucionar este problema.

-¿Cuáles son las operaciones más habituales en mujeres y en hombres?

-En las mujeres jóvenes sigue siendo el aumento de pechos, en las de mediana edad, la elevación de las mamas y, en los hombres, la nariz. Y en ambos casos, la liposucción sigue siendo muy habitual. (Según el informe de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética el aumento de pechos es la segunda intervención más frecuente en España, más de 18.500 al año, por detrás de la liposucción, de la que se realizan más de 20.000 operaciones).

-¿Cómo es posible que en 27 años de vida de la sociedad no haya habido ninguna mujer presidenta hasta usted?

-Bueno, hace años esta era una especialidad en la que apenas había mujeres y las pocas que estábamos no nos presentábamos al cargo porque esta especialidad requiere mucho tiempo y las mujeres seguimos siendo más reacias que los hombres a quitarle tiempo a la familia. Pero bueno, estoy segura de que detrás de mí habrá muchas más.

-Su madre también fue una pionera; la primera mujer que entró en Zeltia.

-Sí (ríe); mi madre era farmacéutica y fue la primera en entrar en este laboratorio. Y mi padre era químico.