Por primera vez en la Historia, al menos que se conozca, no hubo ayer ángelus dominical dirigido por el Papa y no porque el pontífice haya muerto, sino porque ha renunciado por motivos de edad y la Iglesia se encuentra en Sede Vacante.

Todos los domingos, desde hacía casi ocho años, Benedicto XVI dirigía el rezo del ángelus desde la ventana de su apartamento que da a la plaza de San Pedro, pero desde el pasado día 28, la ventana está cerrada, tras hacerse efectiva su renuncia.

Todo indica que el próximo domingo, 10 de marzo, tampoco habrá ángelus, ya que el Colegio Cardenalicio se reúne a partir de hoy para preparar el cónclave que elija al sucesor de Ratzinger y la fecha que se baraja para el comienzo del mismo es el lunes 11 de marzo.

Tal vez el domingo 17 ya haya nuevo Papa y lo que en el Vaticano se da por hecho es que los ritos de la Semana Santa, que comienzan el 24 de marzo, Domingo de Ramos, estarán oficiados por el sucesor de Benedicto XVI.

El último ángelus en la plaza de San Pedro se rezó el pasado día 24, cuando unas 200.000 personas se concentraron en el recinto vaticano para estar junto al papa, quien dijo que el señor le ha llamado a dedicarse todavía más a la oración y a la meditación, lo que hará "de un modo más adecuado" a su edad y fuerzas. Benedicto XVI, de casi 86 años, insistió en que su renuncia no significa abandonar la Iglesia. "Es más, si Dios me pide esto es porque podré continuar sirviendo con las mismas condiciones", dijo.