El Homo antecessor, el homínido más antiguo de Europa, localizado por primera vez en la sierra de Atapuerca (Burgos), pudo medir entre 1,73 y 1,74 centímetros, algo más alto de lo que se pensaba, según el estudio más preciso que se ha realizado sobre su estatura.

Junto con la edad y el peso, la altura es uno de los principales parámetros que caracteriza a poblaciones e individuos, por lo que su estimación es esencial en áreas como la paleontropología. La obtención del nuevo dato sobre la estatura del Homo antecessor fue posible gracias a una metodología desarrollada por investigadores de Atapuerca, basada en los huesos de los pies.