La crisis económica ha generado un aumento preocupante de patologías de depresión, de medicación con psicofármacos sin terapia preventiva y hasta de casos de suicidio debidos principalmente a situaciones de desahucio, según la decana del Colegio de Psicólogos de Galicia, Rosa María Álvarez Prada.

La situación de incerteza no solo está haciendo mella en las cuentas de miles de hogares sino que también está pasando factura a nuestros cuerpos, que expresan el sufrimiento por la dificultad de manejar el estrés y la ansiedad, a través de trastornos psicosomáticos, que se están disparando. La psicoterapia, en esos casos, es necesaria.

La decana de los psicólogos gallegos señala que las épocas de 'vacas flacas' conllevan un aumento de episodios de "depresión, rabia, tristeza y un malestar general del estado de ánimo". De hecho, asociaciones de ayuda a personas en situación de desahucio "calculan que un tercio de los suicidios son debidos a los desahucios", una cifra que considera "preocupante y alarmante". Álvarez Prada subrayó su inquietud por el "aumento importante del consumo de antidepresivos y ansiolíticos", que no va acompañado de terapias, especialmente porque el fenómeno se registra "cada vez entre una población más joven". En ese sentido advirtió: "Dentro de unos años podemos tener una población muy dependiente de esos psicofármacos".

La depresión ya constituye "una de las mayores causas de baja laboral en Galicia", según constata la profesional. Destacó que si bien "los problemas de salud mental se están agravando por la crisis", los poderes públicos no están tomando medidas "preventivas", como sí ocurre en otros países desarrollados.

En estos momentos crecen los remedios alternativos -o complementarios a la medicina tradicional- para evitar el abuso de fármacos. "Los profesionales de la psicología somos rentables a nivel económico porque a menudo evitamos situaciones que pueden llevar a un mayor consumo de todo tipo de fármacos", además de "evitar el abandono escolar" o incluso detectar y prevenir la violencia, comentó en este sentido Rosa María Álvarez, del Colegio de psicólogos gallegos. Así, lamentó que "aquí la atención psicológica todavía no está garantizada, como en el resto de la UE", y en determinados campos incluso respecto al resto de España.

Mindfulness

El último grito en técnicas de relajación -que en realidad viene de muy antiguo, enraizada en el budismo- se llama mindfulness y muy extendida en EE UU pero relativamente reciente en España. Se dirige también al tratamiento de la ansiedad, el estrés, la depresión (sobre todo para evitar las recaídas), el trastorno de la personalidad y el dolor crónico.

Sólo con la mente calmada es posible ver cómo son las cosas en realidad y es esa visión clara la que nos va a permitir transformar el presente y encontrar la solución adecuada al problema que tengamos en cada momento. "Cultivar la atención para vivir la experiencia presente de una manera lúcida y serena" es lo que pretende su práctica, según explica el doctor Santiago Segovia, catedrático de Psicobiología. Aunque se han empleado varias acepciones para traducir este vocablo al español, las más frecuentes son las de "atención plena" y "conciencia plena".

Ahí está el objetivo de esta técnica: entrenar la atención mediante un aprendizaje. "Se trata de aceptar la realidad tal como es pero sin resignación; implica una comprensión serena y clara de lo que está ocurriendo para, a partir de ahí, poder elaborar una estrategia realista que sea coherente para transformar la realidad".

La práctica de Mindfulness se basa en emplear la respiración como soporte. "El primer problema aparece cuando llegan pensamientos que intentan secuestrar esa atención". Hay que liberarse de ellos para volver a centrarse en la respiración.

Por su parte, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) acaba de recomendar la práctica del yoga a los pacientes con fibrilación auricular recurrente, ya que este ejercicio ha demostrado reducir un 31% los episodios sintomáticos de esta enfermedad y hasta un 50% los asintomáticos. La SEC se ha referido a un estudio del University of Kansas Medical Center que ha analizado a 49 pacientes de entre 18 y 80 años con fibrilación auricular paroxística (recurrente). Durante tres meses los pacientes fueron tratados con la medicación habitual y sesiones de yoga de una hora a cargo de un instructor profesional, al menos dos veces por semana.

"Parece que el efecto calmante del yoga sobre el sistema nervioso resulta muy beneficioso para los pacientes con fibrilación auricular paroxística, por lo que convendría recomendarse como una terapia, siempre de manera complementaria al tratamiento farmacológico y nunca de manera sustitutiva", ha subrayado García. De todos modos, la SEC apunta también que habrá que esperar resultados de nuevos estudios.

El flanco digestivo

Los trastornos que a menudo acarrean problemas psicosomáticos se pueden controlar de forma eficaz para que no alteren la calidad de vida de los pacientes. El estrés, la ansiedad o la depresión están también íntimamente relacionados con diversas patologías digestivas, que empeoran o florecen cuando el paciente sufre esos trastornos psicológicos, según el doctor Federico Argüelles Arias, experto gastroenterólogo de la Fundación Española del Aparato Digestivo.

"No existe una relación directa entre estrés y alguna patología digestiva concreta, si bien, el síndrome de intestino irritable, la dispepsia funcional, el estreñimiento o la enfermedad inflamatoria intestinal pueden verse agravados por problemas de estrés o ansiedad", según este especialista. No es raro por ejemplo, según el gastroenterólogo, que el paciente manifieste que durante la semana empeora de sus síntomas y cuando llega el fin de semana mejora de los mismos. O que cuando consigue mejorar las condiciones laborales en su trabajo también lo hacen los trastornos digestivos que padece. Los síntomas más generales son pesadez gástrica, sensación de plenitud, distensión abdominal, meteorismo, estreñimiento o diarrea, dolor abdominal o flatulencias.