La joven india de 23 años que fue violada a mediados de mes en un autobús en Nueva Delhi por seis hombres falleció ayer en un hospital de Singapur, según informó el propio centro sanitario. Los restos mortales de la joven viajan a India desde el hospital de Singapur en el que ingresó el viernes tras un empeoramiento de su estado, según informan cadenas de televisión locales y la propia radiotelevisión pública británica BBC.

Los autores de la violación fueron detenidos y la joven, que había sido trasladada el jueves al hospital de Singapur donde falleció padecía, según el último parte médico, "infección en los pulmones y el abdomen, y una herida cerebral importante".

"Amanat", el nombre falso con el que la identifican los medios, fue brutalmente violada por cinco hombres y un menor de edad el pasado 16 de diciembre. La joven, estudiante de fisioterapia, fue intervenida hasta en tres ocasiones y se le extirpó el intestino delgado, antes de sucumbir a las heridas tras una agonía de 13 días.

Poco después de conocerse la noticia, la Policía india ha presentado cargos por homicidio contra los seis sospechosos de la violación múltiple. "Han sido presentados los cargos (de homicidio) contra ellos", ha declarado un portavoz de la Policía de Nueva Delhi, Rayan Bhagat. Los seis encausados han sido detenidos y están encarcelados.

Las autoridades indias mostraron hoy a través de varios comunicados su pesar por la muerte esta madrugada en un hospital de Singapur de la joven violada por seis hombres en Nueva Delhi y aseguraron que su fallecimiento "no será en vano".

"Quiero decirles a (su familia y amigos) y a la nación entera, que si bien (la joven) puede haber perdido la batalla por la vida, es nuestra obligación asegurarnos de que su muerte no será en vano", señaló el primer ministro indio, Manmohan Singh.

El presidente de la India, Pranab Mukherjee, y el ministro indio de Interior, Sushilkumar Shinde, coincidieron con el primer ministro en este mensaje y afirmaron que harán "todo lo necesario para asegurarse de que este tipo de sucesos no se vuelvan a producir".

"Los acusados tendrá la pena máxima. Esta es una lección (para todos nosotros)", espetó Shinde. El presidente, que se mostró "profundamente consternado", recordó a la joven y afirmó que era "una chica brava y valiente que luchó hasta el último minuto por su vida y su dignidad", y aseguró que se trata de "una verdadera heroína que simboliza lo mejor de la India".

Las autoridades indias pidieron a los ciudadanos que "mantengan la calma" para que no se vuelvan a repetir las violentas manifestaciones del fin de semana pasado en las que un policía falleció y unas 143 personas resultaron heridas.

"Hemos visto las emociones y energías que este caso ha desatado y creo que sería un buen homenaje en memoria (de la joven) si las canalizamos de una manera constructiva", dijo Singh. A la espera de nuevas manifestaciones, la Policía de Nueva Delhi cerró hoy diez estaciones de metro y el acceso por carretera a los principales edificios gubernamentales y al céntrico monumento de la Puerta de la India, donde se han registrado las mayores protestas.

Las fuerzas de seguridad de la capital india indicaron que las movilizaciones a favor de la joven violada sólo están permitidas en lugares como el "manifestódromo" de Jantar Mantar, donde a media mañana (hora local) se hallaban congregadas cientos de personas.

La Oficina Nacional de Registro de Crímenes reveló en 2011 que cada 20 minutos una mujer es violada en la India, pero que en solo uno de cada cuatro casos el violador es condenado debido, según los analistas, a la "inmensa corrupción" presente en el cuerpo policial.