El maravilloso Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago tiene un "gemelo" en Londres, en uno de sus museos más populares, el Victoria&Albert. Se trata de una reproducción en escayola de la pieza realizada en 1866 y es un vigués, Víctor López Borges, quien se encarga de su conservación. Borges, junto a Johanna Puisto, de su mismo departamento, ofrece hoy una conferencia sobre la obra dentro de la jornada científica que el museo organiza en Londres junto con la Fundación Barrié y que tiene como objetivo acercar el proyecto de conservación del Pórtico de la Gloria a científicos y expertos europeos.

El restaurador vigués, de 39 años, se formó en la Escola de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, en Pontevedra, y trabaja en el museo londinense desde hace 10 años. "Llegue aquí un poco por la aventura, después de terminar mis estudios en la escuela y hacer una estancia en el departamento de conservación del Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid", describe. "Mi labor en este museo de Londres es muy variada por el dinámico programa del V&A y de su extensísima colección de escultura", añade. Trabaja directamente en la conservación de los objetos y también coordina y supervisa los trabajos relacionados con los abundantes préstamos que se realizan a instituciones de todo el mundo.

El V&A es uno de los museos mas populares para el público en general y sobre todo lo utilizan diseñadores, artistas y estudiantes como fuente de inspiración. La colección del Museo es muy variada, principalmente con obras que van desde la Baja Edad Media hasta el siglo XX.

Una sala a su medida

La réplica del Pórtico de la Gloria del V&A fue realizada a instancias del Museo entonces conocido como South Kensington Museum, en 1866 por Domenico Brucciani, "formatore" que trabajaba casi en exclusividad para el British Museum y el South Kensingtion Museum realizando vaciados en escayola de importantes obras. El Pórtico se expondría en su totalidad en las nuevas salas de reproducciones o "Cast Courts" desde 1873, salas que se construyeron a medida para poder albergar el pórtico.

"El valor de esta reproducción fue que significó la puesta en valor del Pórtico y su presentación oficial a la sociedad británica y al mundo como la obra cúspide del Románico Europeo", apunta Borges. El conservador del Museo por aquel entonces, Sir Charles Robinson (1824-1913) fue quien promovió que se realizase esta copia, "ya que lo comparaba en importancia con la Capilla Sixtina de Miguel Angel o las Puertas del Paraíso de Ghibeti", añade el restaurador.

El espacio donde se ubica es una gran sala monumental donde el Pórtico puede ser observado y disfrutado desde ángulos y perspectivas imposibles en la Catedral de Santiago.

Al igual que le ocurre a su "gemelo" original, el Pórtico londinense se conserva en buen estado aunque muestra el paso de los años. En estos momentos las salas de reproducciones del Museo están siendo el objetivo de un gran proyecto de restauración y remodelación expositiva. "En un futuro muy cercano comenzaremos con la sala donde se encuentra el Pórtico, que será objeto de un exhaustivo estudio para evaluar su estado de conservación en detalle y así poder trazar la propuesta de intervención y tratamiento de conservación adecuado para esta obra tanto de su estructura como de su superficie", adelanta Borges.

El restaurador asegura que ha tenido la oportunidad de ver de cerca el Pórtico compostelano y advierte que están realizando "un estudio muy exhaustivo de sus necesidades de conservación para una adecuada intervención futura".