La obesidad y el sobrepeso ya causan tantos problemas como el hambre en el mundo. Según un informe de la ONU presentado ayer en Bruselas, 1.300 millones de personas padecen esta patología en todo el planeta –8 millones en España– y más de tres millones fallecen cada año a causa de enfermedades asociadas con la obesidad. Este informe de la ONU supone una seria llamada de atención a los gobiernos para que acometan con firmeza políticas educativas y sanitarias encaminadas a atajar la que es, según la OMS, la epidemia del siglo XXI.

El informe de la ONU responsabiliza a la industria y a los gobiernos de los malos hábitos alimentarios, y advierte de que la obesidad ya no es un problema exclusivo de los países desarrollados, ya que el 65% de las personas con esta enfermedad viven en países donde al mismo tiempo una de cada siete personas pasa hambre. ¿La causa? El cambio en los hábitos alimentarios, ya que el aumento en la producción de alimentos ha hecho que la población de países en vías de desarrollo ingiera más calorías procedentes de nutrientes como la carne, el aceite y el azúcar en detrimento de otras fuentes alimenticias más saludables, como la fruta, verdura y legumbres.

Para redibujar este panorama, el informe de la ONU –que firma Olivier de Schutter, su relator principal para la Alimentación–, insta a los gobiernos a adoptar medidas de choque contra la proliferación de la obesidad, como gravar la llamada comida basura y ser más beligerante con la exposición de los niños a la publicidad de productos como los refrescos y las bebidas azucaradas, al tiempo que critica las subvenciones agrarias que se conceden a determinadas materias primas que sirven como base para la elaboración de productos poco saludables. Es más, el documento recuerda también que un aumento del 10% en las enfermedades ligadas a la obesidad detrae un 0,5% del producto interior bruto (PIB) mundial, debido a los mayores costes exigidos a los sistemas sanitarios.

España, uno de los países en que esta patología presenta mayor prevalencia, el sobrepeso afecta a casi un 40 por ciento de la población adulta, mientras que otro 39 por ciento tiene exceso de peso, y su prevalencia tiende al alza, hasta tal punto que el Instituto de la Obesidad prevé que para 2025 nueve de cada diez españoles estarán por encima de su peso ideal. El sobrepeso y la obesidad están cambiando además el mapa sanitario, ya que cada vez son más frecuentes los casos de niños con diabetes tipo B, enfermedad hasta hace poco asociada a la edad adulta, y es que, según datos del estudio de prevalencia de obesidad infantil Aladino (Alimentación, Actividad física, Desarrollo infantil y Obesidad), el 45,2% de los niños españoles de entre 6 y 9 años presentan sobrepeso u obesidad, un problema que tiene aún mayor incidencia en Galicia, que ronda el 31% de menores con sobrepeso, el 15,3% con obesidad y el 6,1% con obesidad mórbida, según datos del estudio Galinut.

Nuevo hallazgo científico

Y mientras la organización mundial da un toque de atención a los responsables políticos, los científicos continúan su batalla contra esta epidemia. Ayer mismo, la revista "Cell Metabolism" publicaba un estudio español que podría abrir el camino para encontrar nuevas opciones terapéuticas contra el cáncer, pero también contra la obesidad e incluso contra el proceso de envejecimiento. Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto en ratones que un gen anticáncer combate también la obesidad.

Este grupo también que un compuesto sintético, desarrollado dentro del centro, produce los mismos beneficios antiobesidad en animales que el gen estudiado.