El "padrino" del 15-M, uno de los fenómenos actuales de mayor envergadura social, peina canas desde hace décadas. Tiene 94 años. El francés Stéphane Hessel, autor del libro "Indignaos" –una figura de la Resistencia francesa y único vivo de los firmantes de la declaración de los Derechos Humanos– así como el novelista español José Luis Sampedro –que prologó el libro de Hessel y recientemente fue premiado con la Medalla de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura– tienen algo más en común que su "indignación". Ambos nacieron en 1917.

Son una muestra de que la edad no está reñida con nada. Y también, constituyen la entrevista más deseada del psiquiatra gallego Jesús Fraiz Calvo (Padrón, 1950). Este médico de profesión y coleccionista de vocación lleva dos décadas sumergido en el mundo de las personas centenarias. "Me gustaría entrevistarme con Sampedro", reconoce. "Son personas que te sorprenden por su vitalidad y sus ganas de seguir trabajando".

Su pasión por la longevidad lo ha llevado a constituir una base de datos que actualmente integran unas 6.000 personalidades famosas del mundo del cine, el arte, la arquitectura, la medicina, el deporte, la política... "Podría entrar en el Ginness de los récords", asegura. "He conseguido uno de los estudios más importantes en el mundo de personas que han vivido más de noventa años". Se podría decir que se trata de un coleccionista de longevos planetarios, con especial atención a Galicia como refleja el libro que publicó bajo el título "La población centenaria de Galicia". Muchos de ellos pueden consultarse en su web (www.galeriadalonxevidade.com).

Pero su entusiasmo abarca también el terreno local. Por eso propone abrir el "Museo da lonxevidade" en el Concello pontevedrés de Valga. Es un lugar en el que ha hallado apoyo del alcalde –José María Bello Maneiro–, según reconoce, y de la Diputación. El experto necesita un lugar en el que ubicar todo el material bibliográfico del que dispone. "Tengo incluso libros del siglo XVII", asegura. Ahí podría ser, según considera, el lugar para que estudiantes interesados realicen tesis o simplemente, consulten la documentación atesorada por él durante décadas. Entre las rara avis que acogerá el edificio están los guantes de boxeo del alemán que fue campeón del mundo de pesos pesados, Max Schmelling, que falleció a los 99 años. También conserva, por ejemplo, dos fotos dedicadas de la actriz y cineasta Leni Riefenstahl, que murió a los 101. "Fue una mujer interesantísima", asegura.

El mes pasado se interesó en Vigo por el fotógrafo Ángel Llanos. En octubre del año pasado estuvo en Brasil con el célebre arquitecto Oscar Niemeyer, que tiene 102 años. Además de ser el constructor de la catedral de Brasilia (Brasil) o el casino de Funchal (Portugal) y fue capaz de reconfigurar el entorno de Avilés, en Asturias. También coincidió con el director de cine portugués Manuel de Oliveira.

En su registro de personas, que comienza a partir de los 95 años, muchas aún están todavía vivas. Destaca a Santiago Carrillo, a Compay Segundo, que vivió 97; La Bella Otero; Henry Bauchau, que sigue escribiendo; Serrano Súñer, que murió a los 102; Joaquín Rodrigo; Rita Levi-Montalcini, premio Nobel de Medicina de 101 años..." Son personas con unas vivencias tan largas e interesantes que su legado tiene que resguardarse", considera el experto.

El más anciano del mundo

Fraiz visitó en Menorca –muestra la fotografía– al que fue el hombre más longevo del mundo entonces, llamado Joan Riudabet, que contó hasta 114 años. "Llevaba un marcapasos y tuvieron que ponerle tres baterías", sonríe. Pero en la localidad gallega de Nigrán ya había encontrado a una anciana con 113 años. Entre los gallegos centenarios que conoció están María Marcote Boullosa, que llegó a los 109 años y con la que también se fotografió. O con el intelectual Avelino Pousa Antelo, de 97 años.

"Si nadie le echa una mano a todo este legado, peligra", advirtió recientemente. Por eso, se muestra confiado en que exista alguna ayuda pública que le pemita seguir con su trabajo".

Fraiz también se ocupó en 2008 de la biografía escrita sobre una enfermera polaca, Irene Sendlerowa, víctima del Holocausto y que pudo salvar a unos 2.500 niños judíos del ghetto de Varsovia. Quería promover su candidatura a Nobel de la Paz.