Una custodia compartida decretada judicialmente a una pareja divorciada llama la atención de expertos e implicados. ¿La razón? La modalidad "alterna" de la misma, que obliga a los excónyuges a turnarse cada tres meses para vivir en la casa familiar con los hijos. Son los dos menores los que se quedan en el piso y los padres, los que van y vienen. En este caso, la madre se opuso a la custodia compartida, pero el informe favorable del fiscal y el equipo psicosocial brindaron al juez la posibilidad de establecer esta solución.

El Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, dictó la sentencia que obliga a esta pareja divorciada con dos hijos menores de edad a turnarse en el uso de su "casa nido". El magistrado les otorga la custodia compartida con la obligación de vivir por turnos en la casa para así primar el interés de los menores. Mientras el excónyuge viva en el piso, asumirá la custodia de los hijos, mientras que el otro progenitor "tendrá durante ese tiempo el derecho y la obligación de relacionarse y comunicarse con sus hijos en la forma que convengan [...]". Hasta ahora los –aún pocos– casos de custodia compartida en Galicia se acuerdan con el beneplácito de la pareja, no por decisión del juez. Solo Aragón, Cataluña, Valencia y Navarra cuentan con regulación específica –País Vasco está en trámite–.

Sin embargo, no es la primera sentencia del magistrado Francisco Serrano que impone esta solución salomónica, que habitualmente se establece como paso previo a la liquidación de la casa familiar. Entre los inconvenientes prácticos está tener que contar con tres domicilios (uno para la convivencia en común con los hijos y otros dos, para los excónyuges). La fórmula puede abrirse paso con leyes que regulen la custodia compartida. Lo llamativo es que se imponga ese modo de vida a los divorciados sin acuerdo entre ellos, lo que para algunos expertos será muy conflictivo.

Letrados de Familia consultados por FARO coinciden en este punto: "De manera imperativa, es complicado realizar una custodia compartida; en la práctica es muy delicado y hay que valorarlo con cuidado".

Una abogada de temas de familia de Vigo aseguró que las sentencias de custodia compartida aún son un 2% de los casos, pero de mutuo acuerdo. Para esta profesional, esta opción requiere de características específicas que no se dan en todos los hogares. "Son casos en los que la economía lo permite; cada uno tiene su apartamento y existe una predisposición y unos ingresos por parte de los padres".

El fallo de Francisco Serrano argumenta que deben superarse "prejuicios sexistas" del reparto familiar. Pero en el caso enjuiciado el padre y la madre disponían de recursos para cubrir necesidades.

Existe una tendencia social procedente de padres más concienciados con la paternidad que solicitan la custodia compartida, que también contribuye "a un desarrollo del otro miembro pareja", que no soporta sola la carga, consideran otros. "En la práctica, sabemos que la custodia compartida es muy difícil de llevar a buen puerto, aunque sea lo mejor para el niño", explican abogados.

El presidente de la Asociación Galega de Pais e Nais separados, Antonio Díaz Piñeiro, aplaude la sentencia: "Mi valoración es positivísima y el juez Serrano es nuestro héroe (bromea)". Este experto asegura que "lo importante es que, como él mismo dice la sentencia, que aunque sea la madre o el padre el que conviva con el niño, el otro progenitor no se desentienda". "Lo ideal sería que la propia pareja regulase la situación, pero llegados al divorcio sin entendimiento, que sea el juez quien dirima...". En opinión de Piñeiro " el padre se extirpa de la familia y la madre tiene todas las responsabilidades de crianza y educación, con la custodia, mientras los niños son los perjudicados". "A los padres que queremos implicarnos en la custodia se nos trata como a los que creen que con pasar la pensión cumplen y no es así".

La postura de la Asociación de mujeres juristas Themis con respecto a la custodia compartida es distinta: "Entendemos que la custodia hacia los menores debe desarrollarse siempre de forma responsable, y que el régimen de custodia compartida solo puede obtenerse cuando ambos progenitores están de acuerdo", explican.

El psicólogo clínico y mediador en crisis familiares, Juan Daponte –media en conflictos intrajudiciales– asegura que "lo más importante es que la pareja sea capaz de llegar a acuerdos, que es lo que garantiza el mejor cumplimiento de los mismos". "Ése es el mejor clima para los menores. Pero perseguimos que los padres acuerden, antes de que lo que sentencie el juez". No puede posicionarnarse sobre la custodia compartida por imparcialidad.