Dawmarie Souza trabajaba para una compañía de ambulancias en el estado de Connecticut y perdió su empleo el año pasado tras realizar un comentario negativo sobre su jefe en su página de Facebook.

La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés), una agencia independiente del Gobierno de EE UU que investiga y corrige prácticas laborales injustas, demandó a American Medical Response, la empresa en la que trabajaba Souza, en octubre de 2010.

La agencia adujo que los comentarios de Souza forman parte del derecho de expresión protegido por las leyes laborales del país.

La empresa, por su parte, sostuvo que el motivo del despido no habían sido los comentarios negativos sino las quejas de los clientes sobre la empleada. La disputa terminó con un acuerdo extrajudicial.

La NLRB informó que la empresa ha accedido a modificar sus reglas de forma que no restrinjan indebidamente los derechos de sus empleados, como el de discutir sus salarios, horarios y condiciones laborales con compañeros y otras personas fuera de horas de trabajo.

Compromiso

La compañía se comprometió a no penalizar o despedir a sus trabajadores por participar en conversaciones de ese tipo.

El caso de Souza había despertado expectación, al servir como barómetro para determinar cuán lejos pueden ir los empleados a la hora de realizar comentarios laborales desde sus ordenadores fuera de la oficina en Facebook.

La NLRB había indicado que el despido era ilegal porque las leyes estadounidenses permiten a los empleados hablar sobre los términos y condiciones de su trabajo con compañeros y otras personas.

La NLRB consideró también que la empresa en la que trabajaba Souza tenía reglas demasiado genéricas sobre comentarios en internet, blogs y comunicación entre empleados.

Los problemas de Souza comenzaron cuando su supervisor le pidió que preparase un informe después de que un cliente se quejase de su trabajo. La empresa le negó representación sindical.

Al llegar a casa Souza se conectó a Facebook y escribió: "Parece que me van a dar tiempo libre. Me encanta que la empresa permita a un 17 ser supervisor".

El número 17 es una clave que la compañía usa para los pacientes psiquiátricos. El comentario fue respaldado por varios compañeros de Souza en Facebook.

La NLRB indicó que la empresa se ha comprometido a no negar representación sindical a sus empleados en el futuro y a no amenazar a sus trabajadores con medidas disciplinarias por pedir ser miembros de un gremio sindical.