Cada una de las gotas de leche de una jarra, esparcidas por el aire mientras se cae una cafetera italiana, o la postura que adquieren los tentáculos de un pulpo gallego mientras resbalan de la bandeja de cachelos junto a dos tazas de vino. Es un instante; décimas de segundo, pero han quedado capturadas en las fotografías que desde ayer expone en Vigo el fotógrafo redondelano Pelu Vidal.

Bajo el título "Bodegones y volantes", nueve instantáneas de distintos formatos podrán verse durante todo el mes de febrero en la Galería Dua2 en la calle Marqués de Valladares.

Con la idea de llevar la imagen del bodegón clásico a la fotografía nació este proyecto expositivo, en el que el autor ha trabajado durante los últimos seis meses. "La propuesta se basa en combinar los bodegones clásicos con la máxima del ´instante decisivo´ difundida por el famoso fotógrafo Henri Cartier-Bresson", explica Pelu Vidal.

Así, aparecen por el aire desde el octópodo más identificativo de Galicia hasta una cesta con hortalizas, un frutero en el que vuelcan todas las frutas o una gallina volando con copas y vino.

Aunque la idea, en realidad, arranca el Lituania –uno de los países en los que vivió el fotógrafo; en Vilnius–. Allí colaboró con el pintor hiperrealista Lino Lago, que le encargó varias fotos de bodegones en movimiento para usar como modelo y plasmar luego en la pintura. "Me pareció que tenía que profundizar en la idea", asegura, "además de que sean interesantes, porque vuelan, también me importa la composición". Con la garantía de que el momento que recogen las fotos es la realidad, sin empleo de programas fotográficos que retoquen posiciones ni elementos, insiste el creador.

La dilatada trayectoria del fotógrafo freelance Pelu Vidal (1975) le ha llevado a realizar reportajes en el Reino Unido, Palestina, varios países latinoamericanos, el Sahara Occidental, Irlanda, Croacia o Hungría.