El intelectual galleguista y artista Isaac Díaz Pardo, cofundador de Sargadelos, acusó a los actuales administradores del grupo de "destruir todo", y de "acabar con todo lo cultural" porque "van a por dinero". Por ello cree que el proyecto empresarial "no tiene futuro" si no se tiene en cuenta que Sargadelos "tiene una ideología por encima de todas las cosas". Por otra parte, el nuevo gerente de la empresa, José María Cortizas, anunció ayer que Sargadelos y el comité de empresa han llegado a un acuerdo para aplicar un ERE parcial en la planta de cerámica ubicada en Cervo por el que se reducirá un 20 por ciento la jornada laboral durante 2011.

En una entrevista concedida a Radio Nacional de España, Isaac Díaz Pardo recriminó que los actuales administradores del grupo Sargadelos "no entienden nada", porque "lo primero que hicieron fue destruir el Instituto Galego de Información, echar fuera a gente y siguieron machacando a Edicións do Castro". De este modo, ve "un fracaso definitivo" que el actual modelo no siga la herencia intelectual y cultural iniciada en los años sesenta, y lamenta que la empresa "se puede venir abajo", pues a su juicio, "se habían hecho bien las cosas".

Aunque la Xunta ha dado luz verde a la inyección un millón de euros al proyecto empresarial condicionados al mantenimiento del empleo, y a la conversión del expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción en parcial, Díaz Pardo, que fue retirado de la dirección en 2006, augura que "va a ser difícil de sacar adelante" al grupo.

En esta línea, el artista que revitalizó hace 47 años la producción de cerámica de Sargadelos recriminó a la actual junta directiva del grupo "acabar sistemática con todo lo que tuviera un sentido de la recuperación gallega". "Vamos a ver qué es lo que pasa porque todo esto está denunciado en el Tribunal Supremo", apuntó

Sargadelos y el comité de empresa han llegado a un acuerdo para aplicar un ERE parcial en la planta de cerámica por el que se reducirá un 20% la jornada laboral durante 2011, según su gerente, José María Cortizas. Así, se implantará una reducción de dos horas diarias durante todo el año salvo en los meses de julio y agosto, donde ya se aplica una jornada reducida. "Forma parte de los compromisos que alcanzamos la semana anterior con la Xunta de Galicia y cuenta con el visto bueno de los trabajadores", afirmó. Tras la inyección de un millón de euros por parte de la Xunta, Cortizas considera que el acuerdo "abre una expectativa nueva" para la factoría, que prevé un 2011 "muy difícil", además de ver que la situación les dará "tiempo para ir haciendo la adaptación de la estructura" y "relanzar".