La vigilancia por parte de la Benemérita sobre el patrimonio subacuático en toda España -para impedir expolios- dará comienzo una vez el Ministerio de Cultura y la Guardia Civil firmen un convenio. Desde Galicia, expertos como el arqueólogo submarino Miguel Sanclaudio aprueban la propuesta. “La Guardia Civil tiene que tomar más conciencia de la proteccicón del patrimonio subacuático, sin duda”, señala.

Para proteger los restos submarinos (barcos y cargas de interés localizados en el fondo del mar), primero hay que conocer dónde se encuentran dichos “tesoros”. A día de hoy, España carece de una carta de patrimonio subacuático que señale zonas, pecios y características.

Cada comunidad ha ido realizado su trabajo, con distintas velocidades. En el caso de Galicia, se comenzó en el actual siglo, aunque los trabajos aún no se han finalizado y desde la Consellería de Cultura no se ha publicado información detallada al respecto.

La carta gallega, a remojo

Miguel Sanclaudio, que ha colaborado con la Consellería de Cultura en la elaboración del mapa del patrimonio subacuático gallego, confía en que, desde la Administración gallega, se impulse la realización de las catas bajo el mar para rematar el inventario lo antes posible.

Los arqueólogos submarinos no son los únicos que solicitan que se agilicen las tareas. Con el anterior ministro de Cultura, César Antonio Molina, se había aprobado el Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático. El plan presentaba como principal punto elaborar las cartas arqueológicas de todo el Estado.

Casi dos años después del mandato, Cultura ha presentado ayer el Libro Verde del Plan que vuelve a incidir en lo mismo, subrayado por la ministra, Ángeles González-Sinde. “Esperamos -apunta Sanclaudio- que con la publicación de este libro aceleren los trabajos desde la Xunta. Para lograrlo, se deberían aplicar más medios económicos”.

Estos recursos deberían ir destinados, principalmente, a pagar los trabajos de catas elaborados por empresas especializadas. En la actualidad, Galicia carece de un cuerpo profesional de funcionarios para las prospecciones arqueológicas submarinas.

Los medios también se tendrían que destinar, según Sanclaudio, al centro de arqueología subacuática de Galicia, que sigue sin un emplazamiento y un proyecto concretos tras el varapalo para situarlo junto al Museo del Mar de Vigo.

A pesar del paso de los años y de la idea de crear un centro especializado en la comunidad gallega para el estudio de los pecios, la iniciativa parece estancarse este año nuevamente.

“Error”

El arqueólogo submarino Miguel Sanclaudio da una clave. “El error fue empezar la casa por el tejado sin un equipo técnico ya formado que pueda asumir el reto. No se necesita un edificio diseñado por un arquitecto de renombre. Se precisa un almacén y medios económicos y profesionales”.

El problema radica en que, en Galicia, los arqueólogos especializados en esta materia trabajan para empresas privadas, ya que “desde la Administración gallega, no se ha creado ni una sola plaza para arqueología subacuática en España”.

Como añadido, la protección del patrimonio subacuático en Galicia es exigua si se compara con otras comunidades como Andalucía donde el Gobierno autonómico se ha comprometido a declarar bienes de interés cultural (BIC) las 53 zonas arqueológicas submarinas incluidas en sus aguas regionales.