Cada ser humano destina su día a día a suprimir enfados, molestias y miedos así como a disimular falsas sonrisas y gestos de tranquilidad. Así lo refleja en su libro la escritora Judi James, autora de "La biblia del lenguaje corporal" (Paidós), quien considera que probablemente las personas no se dan cuenta de la "falsedad" que utilizan en su vida diaria porque llevan "muchísimo tiempo" actuando así y aseguró que en realidad, la actitud natural de cada uno se parecería al comportamiento "más instintivo de los monos y de otros animales".

James subraya que dominar el lenguaje corporal y la comunicación no verbal no es algo perverso y lo argumentó afirmando que el problema que "normalmente tiene la gente es pensar que lo que hacen cada día es normal y que se portan siendo auténticos" cuando, a su juicio, "todo lo que hacen ha sido adquirido con los años".

De esta novela se deduce, tal y como asegura su autora, que a través del lenguaje corporal se puede manipular la percepción que los demás tienen de una persona y subrayó que "absolutamente todo" proyectan una primera impresión y, a raíz de ella, se crean muchas opiniones antes de que esa persona "abra la boca para hablar".

Respecto a la política, Judi James muestra cómo los políticos y las personas famosas han manipulado la percepción que la sociedad tiene de ellos durante décadas. En este sentido, asegura que un buen líder es un "líder que sea visible" cuyo lenguaje corporal "siempre diga algo más que sus palabras".

En concreto, destacó al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a quien calificó como "uno de los mejores líderes a la hora de utilizar el lenguaje corporal" ya que es capaz, según apuntó, "de combinar señales de inteligencia y de autenticidad con un sentido casi paternal de algo que se parece a la compasión".

James asegura que un líder político tiene que ser "un buen manipulador de un grupo muy grande de personas y no tiene por qué ser querido para ser votado". "Un líder político que tiene en su mente buenos objetivos, por ejemplo, que quiere ser respetado más que ser querido y que puede utilizar su lenguaje corporal para alcanzar sus objetivos, tendrá más éxito que un líder que interpreta mal la psicología y la mente de sus votantes", aseveró la escritora.

Por otro lado, de su libro se desprende que la naturalidad de un individuo puede estar abocada a pasar a un segundo plano por lo que se trataría de crear ilusiones en torno a la persona para conseguir el éxito. En este sentido, James señaló que el momento en el que una persona es más natural es cuando está en su casa sin ver a nadie.

"Para los momentos que cuentan en nuestra vida, nos ponemos guapos y nos preparamos para ofrecer una primera impresión positiva. Nos maquillamos, nos ponemos a régimen, adquirimos conocimientos para parecer más interesantes, aprendemos cómo hablar o cómo dar un apretón de manos. Esto no es mentira, es solamente hacer un esfuerzo para obtener buenos resultados", explicó.