La ciudad recupera una pieza clave de su patrimonio industrial gracias a la exposición "Xoias da Colección Álvarez. Esplendor cerámico en Vigo", que desde hoy se exhibe en la Casa das Artes de Vigo. El Concello rescata del olvido un centenar de obras de incalculable valor histórico y artístico creadas en los talleres de la empresa en las décadas centrales del S. XX. La muestra homenajea a los miles de trabajadores del grupo y a un modelo empresarial fuera de lo común en su época, basado en la comunión con los trabajadores y el esfuerzo colectivo.

Las obras podrán visitarse hasta el próximo 18 de abril, momento en el que se trasladarán al museo municipal de Castrelos como parte de la colección permanente del Pazo Quiñones de León. "Hay una concepción equivocada sobre lo que significó la factoría Álvarez. No se trata sólo de vajillas. De sus hornos salieron grandes tesoros artísticos desconocidos hasta ahora para el gran público", subrayó durante la presentación la historiadora y comisaria de la exposición Beatriz de Liz, que alaba el trabajo de estos pequeños tesoros pintados a mano que tardaban una media de seis meses en completarse.

La restauración de estas piezas olvidadas durante años en los almacenes de Castrelos supone, en palabras del teniente de alcalde de Vigo, Santiago Domínguez, "una oportunidad única de conocer una parte fundamental de nuestra historia industrial, artística y cultural". Acompañado de los concejales de Patrimonio Histórico, Eudosio Álvarez; Cultura, Xesus López; y Deportes, Xabier Alonso, el edil nacionalista se adentró en el pasado reciente de la ciudad guiado por paneles informativos que repasan la evolución del desaparecido Grupo de Empresas Álvarez (GEA), desde la creación de la primigenea factoría de Santa Clara de Cabral en el año 1927 hasta la intervención del grupo por parte del Instituto Nacional de Industria (INI).

Tras medio año de investigación y entrevistas con familias de trabajadores, los organizadores abordan todas las fases del proceso creador y las repercusiones económicas y sociales del trabajo de Manuel Álvarez Pérez y luego de su hijo Moisés Álvarez O´Farril, con el que la empresa vivió sus años de esplendor. El Concello rescató más de 400 piezas artísticas de las que se exhibe una pequeña parte. De todas formas, desde la automatización de los procesos productivos hasta las estrechas relaciones de la familia Álvarez con Francisco Franco, al que dedicaron una de sus jarras más valiosas, todas las etapas del grupo están reflejadas en la muestra, que reivindica a GEA como uno de los artífices de la pujante economía viguesa, al dar trabajo en su factoría de Cabral a más de 3.000 personas.