En el año 2008, el último del que existen datos contrastados en el Instituto Galego de Estatística, nacieron en Galicia 1.787 niños de madres extranjeras, un 7,7 por ciento del total. La Consellería de Sanidade, consciente del incremento de los embarazos y partos de progenitoras que podrían no dominar la lengua de su facultativo o de su matrona, ha publicado una serie de pictogramas que pretenden convertirse en traductores instantáneos de los que puedan echar mano los centros de atención primaria, donde se desarrolla el seguimiento de los procesos de gestación que no entrañan dificultades.

Según explica el subdirector xeral de Planificación e Ordenación Territorial, Ángel Facio, la iniciativa pretende "garantizar los derechos sanitarios" a las extranjeras. "La realidad social está modificándose y nos parecía interesante ayudar a la comunicación entre los profesiones de atención primaria y las embarazadas".

Facio añade que se optó por los pictogramas, traducidos a nueve idiomas (gallego, castellano, portugués, rumano, inglés, francés, árabe, chino y ruso), como un "formato" más intuitivo. En ese sentido, argumenta, los "sencillos iconos" facilitan a la futura madre la traslación de conceptos como qué puede o no hacer y qué se recomienda para su salud. "Queremos que con un simple símbolo pueda hacerse una idea de la información que se le quiere transmitir", insiste.

No se puede garantizar, continúa, que exista un intérprete en cada centro de atención primaria, aunque reconoce que, en casos muy complicados, existen convenios "con determinadas instituciones, como embajadas" para obtener los servicios de algún traductor si es necesario. En todo caso, comenta, en los grandes hospitales siempre existe alguien en el equipo que puede apañarse en uno u otro idioma. No ocurre lo mismo en los centros de atención primaria, donde los profesionales que tendrán contacto con la embarazada serán el médico y la matrona. Por eso, insiste Facio, la edición de estos pictogramas que se harán llegar a todos los centros gallegos.

El objetivo final es que la embarazada "entienda bien" y no sólo aparentemente lo que los profesionales sanitarios intentan comunicarle.

Además de los iconos, los pictogramas incluyen traducciones explícitas de las preguntas habituales que realizan los facultativos a la hora de examinar a una mujer embarazada. A través de las cuestiones escritas y de las imágenes que las acompañan, los facultativos pueden elaborar un historial clínico de la paciente en el que se incluye su edad, número de hijos y la posibilidad de que tenga o no alergias a medicamentos, y entrar en cuestiones específicas relativas a la gestación y al desarrollo normal de ésta. La edición del pictograma está financiada por el Ministerio de Sanidad y responde a una estrategia que abarca todo el Estado.