El grupo de folk Crema de gaita cambia estos días los grandes escenarios a los que está acostumbrado para ofrecer su música de fusión en pequeños locales vigueses, una estrategia “para mantener el grupo vivo en estos tiempos difíciles”. El grupo formado por Ernesto Campos, Diego Mariño, Marcos Campos, Xosé M. López, Cris Macías, Judith Alonso y Suso Feixón toca hoy en la Cervecería Tempo (Navia), el día 2 de enero en O Arco da Vella (Churruca) y el 23 del mismo mes en Bubuchis (calle Barcelona).

-¿Qué ventajas tienen los conciertos en locales pequeños?

-Nos permiten tener un contacto y complicidad mayor con el público. Nuestro objetivo siempre es conjugar la calidad musical y la creatividad con la diversión; la gente va a un concierto a pasarlo bien

-Los componentes vienen de “casas” muy distintas, desde las bandas de música a formaciones tradicionales, pop... y eso se trasluce en la música.

-Nosotros partimos de un respeto absoluto hacia la música tradicional, pero no somos un grupo de música folclórica. Nos atrae la fusión de la música latina con la gallega, pero tenemos claro que el ritmo original no puede perderse: si es un tango tiene que sonar a tango. La fusión te da una libertad maravillosa, pero al mismo tiempo es un corsé creativo.

-¿La gaita casa con todo?

-Bueno, las orquestas sinfónicas no se llevan muy bien con ella y es una pena. Yo compuse una pieza para gaita y orquesta sinfónica y se estrenó en Argentina. Pero esperamos que la próxima primavera podamos llevar a cabo una experiencia muy bonita que es un concierto completo con la Banda Municipal de Pontevedra y Crema de gaita, algo que no se ha probado hasta ahora en Galicia.

-Tras el disco Tangalego, ¿cuándo un nuevo trabajo?

-Tenemos casi todos los nuevos temas escritos y presentaremos un adelanto en estos conciertos. Esperemos que en 2010 vea la luz, aunque sabemos lo complicado que es el tema de las discográficas.