El cannabis es la droga ilegal de mayor consumo de todo el mundo y una de las que más problemas está provocando entre la adolescencia española. El último informe del Plan Nacional sobre Drogas, dado a conocer ayer, revela que cerca de 40.000 jóvenes españoles de entre 14 y 18 años de edad presentan un consumo problemático de esta sustancia en términos de trastorno de dependencia, riesgo de sufrir psicosis y otro tipo de alteraciones.

Los expertos del Ministerio de Sanidad que han realizado el informe destacan que a pesar del descenso del consumo del cannabis en España en los últimos años (a partir de 2006), la quinta parte (20%) de los jóvenes de 14 a 18 años ha consumido esta sustancia en el mes anterior a la encuesta.

"Es un porcentaje elevado pero está en torno a la media europea y, en los últimos años, ha bajado entre cinco y seis puntos", explica ayer a este diario la experta en Adicciones Amparo Sánchez, quien ha participado en la elaboración de este estudio donde se resalta que el 3% de los adolescentes de 14 a 18 años lo consumen a diario.

Sánchez hizo hincapié en la idea de daño que tienen los adolescentes respecto al consumo del cannabis: "La percepción de riesgo en el consumo va aumentando año a año gracias a las campañas informativas pero aún no se da una conciencia importante".

Efectos olvidados

De hecho, la mayor parte de los consumidores jóvenes de cannabis desconoce los efectos que esta droga produce en el cerebro. "Los usuarios empiezan a una edad muy temprana –la media española se sitúa en los 14,6 años– en el periodo de plena adolescencia donde el cerebro se está desarrollando. Si en ese momento, se introduce un tóxico, éste altera el desarrollo normal del cerebro. Esto se traduce en dificultades para concentrarse, alteración de la memoria, dificultad para atender y recordar cosas", lo que se vincula con el fracaso escolar.