Ven con buenos ojos prohibir las ofertas de dos copas al precio de una en bares y discotecas –una medida que ya incluye la ley de salud pública catalana, aprobada esta misma semana– pero advierten de que no es la solución mágica para frenar el consumo de alcohol entre los menores. Los tres grupos parlamentarios gallegos apoyan iniciativas de este tipo para "evitar el consumo excesivo" de bebidas alcohólicas aunque consideran que, en la nueva normativa sobre este ámbito que prepara la Xunta de Galicia, lo más urgente es apostar por "la educación y la prevención".

A la hora de analizar si la futura ley gallega sobre drogas debe prohibir las "happy hours" o el "2x1", los partidos políticos no descartan la idea, aunque siempre con matices. "Está bien eliminar estas ofertas pero siempre que no se entre en contradiciones. Lo que no puede ser es que prohibamos que las copas estén más baratas pero habilitemos zonas para que los jóvenes realicen el botellón", señala el portavoz de Sanidade del PPdG, Rosendo Fernández.

"Puede ser una ayuda porque abaratar las bebidas siempre provoca un mayor acceso a ellas, pero desde luego nunca ha de ser la medida estrella de la ley", indica la portavoz del BNG, Ana Luis Bouza. Por su parte, el secretario xeral del PSdG en este área, Miguel Ángel Fernández afirma que su partido "ve positiva cualquier medida dirigida a evitar el excesivo consumo del alcohol" aunque reconoce que el grupo socialista no ha contemplado expresamente el prohibir el "2x1" y que lo importante "es prevenir y no curar".

La ley catalana –aprobada por el Parlament el pasado miércoles– cuenta con el respaldo del Ministerio de Sanidad, donde su titular, Trinidad Jiménez, anunció que el Gobierno trabaja en una normativa estatal similar a la catalana. Asimismo, desde la Consellería de Sanidade –donde trabajan todavía en el borrador de la futura ley gallega– aseguran que todavía es pronto para saber si la normativa incluirá prohibiciones similares a las aprobadas por el Parlament catalán. Por el momento, lo único que ha transcendido de este borrador es que la Xunta prohibirá la venta y el consumo de alcohol –tanto en la vía pública como en locales privados– a los menores de 18 años, que se limitará la venta nocturna de estas sustancias, se fomentará el ocio alternativo entre los más jóvenes y se luchará contra el botellón al imponer trabajos sociales a todos aquellos chicos a los que se les pille bebiendo en la calle.

Cada partido gallego añade sus propuestas a esta ley. Desde el PSdG tienen claro que uno de los principales pilares en los que debe basarse la nueva norma es en considerar al alcohol como una droga más.

"El objetivo es prevenir el consumo de esta sustancia que no deja de ser una droga, con efectos muy graves para la salud", señala el socialista Miguel Ángel Fernández, quien añade: "En la ley que preparaba la anterior Xunta se recogía esta definición pero ahora el PP ha realizado una campaña para que el alcohol no se vea como una droga".

Para los socialistas, la solución pasa por controlar el uso que los jóvenes hacen de estas sustancias y evitar que se realice un consumo excesivo. "Nadie está en contra de tomar de forma moderada alguna bebida", indica.

Educar a los más jóvenes es otra de las apuestas de los partidos gallegos. "Una ley de este tipo debe centrarse en la educación para la salud", señala la nacionalista Ana Luisa Bouza. "Lo principal es promover la salud con medidas para fomentar el ejercicio físico, frenar la obesidad...", manifiesta Rosendo Fernández, del grupo PPdG.

Otra de las medidas aprobadas por la ley catalana es la de dar ayudas a los fumadores para que dejen su hábito. "Aquí prácticamente todos los grandes hospitales tienen consultas especializadas en tabaquismo para que los ciudadanos se puedan deshabituar de los cigarrillos", señalan desde el PP y el PSOE, donde recuerdan que en esta materia, la comunidad gallega va un paso por delante de Cataluña.