Love of Lesbian se desnuda y arropa a través de sus letras. Su último disco celebra sus once años de vida y su década de álbumes. 1999 será desmenuzado hoy, a partir de las 18.30 horas en el Teatro Cidade Universitaria. El cantante de la banda, Santi Balmes, celebra llegar a Galicia donde, según él, "hay coincidencia mental. Aquí hay una retranca que coincide bastante con nosotros".

–¿Cómo fue la gestación de este último disco?

–Ha sido un proceso duro, aunque no diría que doloroso. Ha sido un ejercicio de memoria y fantasía porque tampoco estaba dispuesto a verter el 100 por ciento de mis recuerdos. Digamos, que se ha convertido en un disco de nostalgia-ficción.

–El dolor es uno de los sentimientos que se rastrean en su discografía y temas como "Carta a todas tus catástrofes".

–Sí, canciones como ésta deberían estar incluidas en este disco. Es un poco el lamento de una persona con la que estás perdiendo el contacto mental porque se está metiendo en su mundo y alejándose de ti cada vez más. Se trata de una disección científica que pretende averiguar dónde está el mal.

–¿Esperaban el éxito de "Club de fans de John Boy", convertido en himno indie?

–Yo, sí. Lo sabía porque para que una canción tenga éxito hay una idea clave de que los primeros segundos del tema sean reconocibles y lo hemos conseguido con el toque de piano.

–El protagonista del tema se ve obligado a ir al concierto del "gran telépata de Dublín" a quien odia para acabar adorando. ¿Pensaba en Bono de U2?

–Hay mucha mitología al respecto. Unos dicen Bono, otros Van Morrison, Brian Molko... No me molesta que digan que sea Bono. Podría ser él como otro que consigue atraer a masas. Yo hablo de una persona lejana que tienes mitificada. En este país, lo que viene de fuera se ve con un aura y un glam que da la impresión que grupos de aquí no lo tienen.

–También hablan de "guardar los días gratos y olvidar los demás" en una relación. ¿Lo aconseja en la música?

–Sí, es instinto de supervivencia. La gente que no hace eso acaba mal en la vida. No somos tan auténticos. Estamos regidos por las leyes de la naturaleza y tendemos a borrar las escenas que no funcionan.

–Diez años de vida del grupo. ¿Qué ve si mira atrás?

–En el ecuador, hace cinco años, estuvimos a punto de dejarlo. Antes, no había MySpace. Sí teníamos buenas críticas pero estos artículos en revistas especializadas mueven a 20 personas; no a más. El disco Maniobras de escapismo era nuestra despedida que decidimos hacer en castellano y que supuso un vuelco. Fue hecho de una manera suicida. Nos daba igual sincerizarnos o hacer el idiota y funcionó. No hicimos el cd para corregir errores sino para despedirnos.

–Y la despedida tuvo que posponerse.

–Sí. Es buena la filosofía de hacer el disco como si fuese el último.