Asegura que la asignatura de Religión es una materia “muy valiosa” en una época en la que “los jóvenes están perdiendo valores” y reconoce que, pese a la fuerte tradición religiosa de Galicia, muchos dejan de estudiar esta asignatura “porque los padres dejan la decisión en manos de sus hijos”. El Vicario de Enseñanza del Arzobispado de Santiago, Luis Otero, ve de forma positiva los datos que sitúan a Galicia entre las comunidades con más matriculados en esta asignatura.

-¿A qué cree que se debe que Galicia sea la tercera comunidad en la que más alumnos eligen Religión?

-Influyen varios factores. Es fruto del trabajo que desde la Iglesia hacemos para sensibilizar a los padres de la importancia que la religión tiene en la educación de sus hijos. A través de charlas y encuentros, informamos a los padres para que valoren la religión como un complemento a la formación de los pequeños. También es evidente que la labor de los profesores tiene mucho que ver en que los jóvenes se animen a seguir impartiendo esta materia.

-¿Influye también la tradición religiosa de Galicia?

-Por supuesto. Aquí la tradición es más fuerte y la práctica religiosa es más alta que en otras zonas del país. Además, muchos alumnos continúan en Secundaria con esta materia porque se dan cuenta de que no es un tostón sino que les ayuda a su formación integral porque, aunque es muy importante adquirir conocimientos de Historia o Geografía, también lo es el tener un espacio para reflexionar, analizar los problemas o hablar de cualquier tema.

-Al pasar de Primaria a Secundaria hay un fuerte descenso en los alumnos matriculados en Religión, ¿a qué se debe?

-Fundamentalmente a la dejadez de los padres que dejan en manos de sus hijos el elegir qué asignaturas cursar. No puede ser que un niño de once, doce o catorce años haga lo que quiera, es una responsabilidad de los padres el decidir si quieren que sus hijos continúen con la formación religiosa o no.

-¿Cuál es la postura de la Iglesia ante la situación que vive esta asignatura en la actualidad?

-Realmente estamos contentos con el número de matriculados aunque sabemos que podrían ser más porque en algunos centros se influye en los padres para que nos los apunten a Religión. Pese a todo sabemos que todavía falta mucho que hacer para que los padres valoren la importancia de esta asignatura.

-¿Qué le parece que en algunos centros utilicen las horas de Atención Educativa como tiempo libre o para hacer los deberes?

-Es algo de lo que ya hemos alertado a la Xunta. No se puede discriminar a ningún alumno porque eliga Religión u otra cosa. Quienes eligen Atención Educativa tienen derecho a tener un programa con las actividades de la materia y no pueden salir del aula, ni irse al patio o antes para casa. Cada asignatura tiene su finalidad y hay que cumplirla.